(UCANews/InfoCatólica) Nguyen Van Hai caminó observando a cientos de conversos de otras religiones haciendo diferentes estilos de belenes con luces de colores, estrellas bonitas, árboles de hoja perenne, figuras de Papá Noel y otras decoraciones en el complejo de la iglesia Rach Vop en la provincia de Soc Trang el 18 de diciembre.
Esas personas, que llevan años asistiendo a cursos de catecismo para incorporarse a la iglesia, anualmente erigen belenes para decorar la iglesia y celebrar la Navidad.
«Soy demasiado viejo para hacer pesebres, pero estoy aquí para animar a la gente a hacer hermosos belenes para conmemorar el cumpleaños de Jesús», dijo Hai, un converso de 85 años a la agencia UCANews.
Catorce belenes construidos por grupos de conversos y niños se exhibirán alrededor de la iglesia para atraer a la gente a visitar la iglesia y ver las representaciones de la vigilia navideña. Los grupos que construyan los belenes más bonitos serán premiados como una forma de fomentar la tradición de hacer belenes.
«Invitaré a mis vecinos a visitar la iglesia en Nochebuena para que puedan ver nuestros pesebre y sentir la alegría y la paz navideñas», dijo el anciano, que asiste a un curso para catecúmenos en la iglesia.
Hai, quien comenzó a ir a la iglesia los domingos por la mañana en un bote hace cinco años, dijo que también lleva a cinco de sus nietos a la iglesia semanalmente.
Él es uno de los 300 conversos que han estado asistiendo a misas y cursos de catecismo los domingos durante años en la iglesia. Sólo un tercio de ellos entran en plena comunión con la Iglesia Católica y el resto son catecúmenos.
La parroquia de Rach Vop, con sede en el distrito de Ke Sach de la provincia de Soc Trang en el delta del Mekong, atiende a 400 católicos y unos 300 conversos del culto a los antepasados, el budismo y el ateísmo. La parroquia solía atender a 450 conversos antes de la pandemia.
Muchos viven a unos 15-60 kilómetros de la iglesia y son llevados a la iglesia en bote y vehículos motorizados los domingos.
«La Navidad atrae a muchas personas de otras religiones, por lo que es una oportunidad maravillosa para que los católicos locales les den una cálida bienvenida, se mezclen con ellos, les ofrezcan regalos y les presenten a Jesús. Al hacerlo, la gente estará en términos amistosos con los católicos y familiarizada con las iglesias», dijo el padre John Baptist Truong Thanh Cong, párroco de la parroquia.
El padre Cong, quien fue asignado a la parroquia en 2016, dijo que se alienta a los adultos convertidos a invitar a sus suegros y vecinos no católicos a visitar la iglesia en la víspera de Navidad. Es fácil para ellos invitar a otras personas a ir a la iglesia ya que comparten la misma situación.
Dijo que los católicos locales difícilmente pueden persuadir a los seguidores de otras religiones para que vayan a la iglesia, ya que no entienden sus sentimientos.
El sacerdote dijo que este año se espera que unos 500 visitantes asistan a los servicios para escuchar villancicos navideños, ver las oraciones de los niños y recibir jugo de frutas. Los católicos locales cantarán y bailarán la Oración de la Paz de San Francisco de Asís como mensaje de Navidad, ya que los seguidores de otras religiones entienden poco sobre las historias bíblicas.
«Tratamos de hacer de Navidad una fiesta que traiga alegría y paz a todas las personas para que nadie se sienta solo durante el tiempo de Navidad», dijo, y agregó que la Navidad también es un tiempo especial para capacitar a los cristianos como misioneros para llevar la Buena Nueva del Niño Jesús a otras personas.
Este año se pide a los miembros de la Asociación de Madres Católicas que ofrezcan mantas y mosquiteros a las personas más pobres que ellos como una forma de compartir el amor navideño.
Muchos conversos son viejos y analfabetos y se ganan la vida vendiendo billetes de lotería, recolectando artículos usados, trabajando como jornaleros y plantando árboles frutales. Otros viven solos o cuidan a sus nietos mientras sus padres trabajan en otros lugares.
Un hombre delgado de unos 60 años dijo que él y su esposa asisten regularmente a misa y cursos de catecismo. Sus tres hijos se convirtieron al catolicismo hace años y viven fuera de casa.
Un hombre, que cultiva cocoteros para ganarse la vida, dijo que se tomarán el día de Navidad libre y realizarán una fiesta de Navidad para sus parientes no católicos en casa para compartir la alegría festiva con ellos.
Dijo que muchos conversos no podían darse el lujo de tener fiestas navideñas en parte porque sus familiares no están interesados en la fe.
El padre Cong dijo que planea bautizar a 39 personas el 1 de enero, la fiesta de María, Madre de Dios. Han completado cursos de catecismo con una duración de 5-6 años.
«Esperamos que tomen una parte más activa para atraer a otras personas a la iglesia después de que se conviertan en católicos completos», dijo.
Quizá es una buena idea que podamos hacer nosotros con nuestros familiares y amigos en Occidente, que vengan a misa un día en Navidad. El Señor hará el resto.
