(Agencias/InfoCatólica) El Vaticano ha condenado al obispo emérito de la Guayana Francesa, Emmanuel Lafont, por abusos sexuales, prohibiéndole todo ministerio público y ordenándole que permanezca en un monasterio de la Francia continental para llevar una vida de oración y penitencia, según informa La Croix, medio que reveló en abril de 2021 que la diócesis se había visto sacudida por dos denuncias presentadas contra el obispo ante la policía de la capital de la Guayana Francesa.
Según La Croix el Dicasterio para los Obispos declaró culpable al prelado de 77 años el pasado mes de octubre, tras una investigación canónica abierta en abril de 2021. Se le prohíbe ejercer cualquier actividad pastoral, llevar sus insignias episcopales (la mitra, el báculo, etc.), entrar en contacto con sus conocidos de la Guayana Francesa, así como con jóvenes emigrantes. El arzobispo de Fort-de-France (Martinica), monseñor David Macaire llevó a cabo la investigación.
La agencia AFP también confirma que la Conferencia Episcopal de Francia (CEF) que se había abierto una investigación civil preliminar contra el antiguo obispo por «tráfico de seres humanos con agravantes», «ayuda a la residencia ilegal» y «abuso de confianza con agravantes» sobre un joven emigrante de origen haitiano.
Mons. Lafont, que fue pastor de este territorio de ultramar francés entre 2004 y 2020, «tiene prohibido ejercer cualquier actividad pastoral, llevar su insignia episcopal, entrar en contacto con sus conocidos de Guayana Francesa así como con jóvenes emigrantes», según habría confirmado la Conferencia Episcopal Francesa (CEF).
El portal eclesiástico suizo, kath.ch, relata que Mons. Lafont, no solo declara su inocencia si no que ha presentado una denuncia contra el joven diciendo que le atacó en octubre de 2020, aunque admitió haber incurrido en una «una falta de prudencia cuando acogió a jóvenes en el obispado.. Dado que el caso está pendiente, Mons. Lafont es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Mons. Lafont es conocido por su participación en el Sínodo de la Amazonia, donde portó la canoa de la pachamama, que escandalizó a muchos fieles y fue un aguerrido defensor de los «viri probati».