(Zenit/InfoCatólica) EL memorándum en cuestión es sobre violencia sexual en zonas asoladas por la guerra y autoriza la imposición por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos a imponer sanciones a personas y entidades «responsables o cómplices o que hayan participado directa o indirectamente» en actos de violencia sexual.
La redacción del memorándum no es específica y puede acarrear el aumento en las acusaciones de violencia sexual ya que no define ni proporciona información sobre términos como «complicidad» por ejemplo, y puede ser una causa más para acusar de cometer actos de violencia a quienes no promueven la ideología de género como líderes políticos y religiosos.
Ya las enseñanzas católicas eran consideradas actos de violencia y discriminación contra las personas que se identifican como transgénero u homosexuales.
Los demócratas han patrocinado una legislación que persigue a los críticos extranjeros de la homosexualidad y la ideología trans y ha servido de base para este memorándum de ahora; y , aunque la Ley de Respeto Global se aprobó en el 2021 por la Cámara de Representantes, no ha tenido mucho éxito ya que el lenguaje que contiene es muy amplio y en el momento en que fue presentada por el expresidente Trump en 2017 solo buscaba imponer sanciones a cualquiera que tuviera que ver con el presidente ruso Vladimir Putin.
Esta no fue la única comunicación oficial del estado esta semana, además, el gobierno ha ofrecido financiar con 400.000 dólares a la Oficina del Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia Sexual en los Conflictos.
Los pro aborto, los defensores de la homosexualidad y los asuntos trans persiguen este tipo de financiamientos que han sido destinados originalmente para ayudar los países que están saliendo de una guerra.
El gobierno de Biden también ha anunciado la renovación del programa «Safe from the Start», que promueve la homosexualidad y la transexualidad, queriendo que sea considerado igual que la violencia contra las mujeres y que también promueve el aborto.
Las agencias internacionales Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Población de la ONU también abordan el tema del aborto en sus programas contra la violencia de género.