(OMP/InfoCatólica) «¿Fue conquista o evangelización?», se preguntaba el profesor Andrés Martínez, profesor de Historia de la Iglesia de la Universidad Eclesiástica San Dámaso. Unos historiadores dicen que el rey Fernando se movía por motivos económicos; otros dicen que fue para evangelizar. Sea lo que sea, «sabemos con toda seguridad que en la mente de Isabel la Católica había un proyecto evangelizador», explicó, haciendo referencia a lo que dejó escrito en su testamento, y a la bula de Alejandro VI, que daba a los Reyes Católicos el derecho de conquista a condición de que evangelizaran.
«Ha habido quien dice que la evangelización fue una excusa», afirmó María Saavedra, profesora de Historia de la Universidad San Pablo CEU y directora de la Cátedra Internacional CEU Elcano. Sin embargo, para ser solo una excusa, se invirtieron muchos esfuerzos. Destaca que la reina, más allá de todas las preocupaciones que tenía, se acuerda en su testamento de una forma especial de la dignidad y evangelización de sus súbditos que están en el otro lado de los mares. Ante esto, Saavedra reconoció que está un poco «aburrida» de la Leyenda negra, ya que «hay tantas cosas positivas de la historia que son conocidos, que hacen que la leyenda negra se diluya».
20.000 misioneros españoles, 1.000 hospitales, 30 universidades...
Entre estos aspectos positivos, Saavedra defendió que «los Reyes Católicos ponen en marcha por primera vez en la historia una política indigenista», ya que desde el principio los indios fueron reconocidos como súbditos de la corona de Castilla. Si alguien destacó en el respeto por los indígenas fueron los hombres de Iglesia. Se calcula que en la época había 20.000 misioneros españoles en América –sacerdotes seculares y congregaciones religiosas-. Estos «lo dieron todo para llegar a todas partes». Según expuso Saavedra, con ellos nació la Ciencia Etnográfica, ya que, lejos de querer acabar con las culturas, las conocieron bien y las documentaron. Así sucedió también con las lenguas indígenas: muchas aún se conservan gracias a ellos. Y por supuesto, hicieron grandes obras de misericordia: se calcula que crearon 1.000 hospitales, 30 universidades, incontables escuelas, cofradías…
«Está claro que hubo una conquista, y una conquista armada. Tampoco hay que caer en la leyenda dorada». Sin embargo, Saavedra reivindicó que «no hubo un etnocidio, porque no se acabó con las realidades culturales». Lo que hubo fue un proceso de transculturación, en el que los católicos aceptaban y valoraban las cosas buenas de las culturas, y rechazaban aquellas incompatibles con el evangelio como el canibalismo o la magia.
Revisionismo histórico del movimiento Woke
La historiadora del arte Pilar Gordillo, delegada de fe y cultura de la archidiócesis de Toledo, explicó cómo el movimiento Woke se levanta contra todo aquello que ha hecho la cultura «blanca», a la que tachan de agresiva, difamatoria… Este movimiento está revisando la historia de la evangelización, y afirma que acabó con las culturas indígenas. «El revisionismo Woke mete en el mismo saco lo hecho en el norte y en el sur de América». Sin embargo, Gordillo defendió que no fue igual el proceso de colonización anglosajón –en el que efectivamente se buscaba suprimir a los indios- que el español. «Por parte de España, racismo contra los indios, cero».
Para demostrarlo, echó mano a varios documentos históricos de la fecha, en los que tanto Colón como varios soldados españoles relataban lo que se iban encontrando. El primer contacto fue pacífico, y de respeto y admiración. Después se encontraron con indios violentos, que tenían sometidos a otras etnias indígenas, y vivían prácticas como el canibalismo, la magia y los sacrificios humanos.
«No es todo blanco o negro», afirmó Pilar Gordillo, haciendo referencia a que en ambos bandos había enfrentamientos, y el pecado original está en todos los sitios. Según fue mostrando, hubo grandes infamias por parte de ciertos españoles, pero fueron denunciadas, y se hizo justicia. En general, hubo un respeto por la dignidad de los indios, que propició matrimonios mixtos, liberación de etnias sometidas… «Hay que estar orgullosos de esta labor de España», concluyó. El profesor Andrés apostilló esta idea defendiendo que, según los documentos de la época, la defensa de la dignidad de la persona estaba garantizada –de hecho de la Escuela de Salamanca nació el derecho de gentes-, y también estaba garantizada la intención de la reina de evangelizar. «Lo que no estaba garantizado es la aplicación de la ley, dependía de quien estuviera allí».
Reivindicación de la aportación de la evangelización
José María Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias y director de la cátedra de Misionología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso explicó que en este curso académico, OMP quiere poner el acento en la historia de la evangelización, y mostrar con justicia lo que los misioneros aportaron a las culturas. «Queremos mostrar la verdad, para que no se sigan difundiendo ciertas doctrinas».
La Cátedra de Misionología fue erigida por la Facultad de Teología en colaboración con la Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias, de acuerdo con la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española. Esta Cátedra impulsa la formación de los misioneros y el estudio de aquellas cuestiones que afectan a la actividad misionera de la Iglesia y desarrolla ámbitos de formación tanto para los misioneros como para los demás agentes de pastoral que están integrados en la pastoral misionera.