(InfoCatólica) La reforma del aborto ha dado este jueves su paso más determinante. Elimina las reformitas que el Partido Popular introdujo recuperando, que las niñas de 16 y 17 años puedan recurrir a él sin el permiso de sus padres.
A la aprobación de la denominada Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo le queda el trámite del Senado, donde debe ser refrendada, para entrar en vigor.
La votación se ha saldado con 190 diputados a favor. Los del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, Más País, o Compromís, entre otros. En contra han votado 154. Los del PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma. Ha habido cinco abstenciones.
Además, se ha aprovechado esta norma para reformar la ley 'del solo sí es sí' a través de una enmienda de Junts per Catalunya por la que se propone la reforma del artículo 172 ter del Código Penal que ya se tocó en la citada ley para endurecer las penas cuando se utilice la imagen de menores o personas con discapacidad para crear perfiles falsos en páginas de contactos o de pornografía. Tanto PSOE como Podemos han votado en contra, pero la enmienda ha salido con el apoyo del resto de la cámara.
La norma también elimina el plazo de reflexión de tres días que existe actualmente, así como la obligatoriedad de recibir información sobre los recursos y las ayudas disponibles en caso de continuar con el embarazo. Además, se creará un registro de profesionales que no quieran practicar abortos aludiendo a su objeción de conciencia.
La ley expulsará a los médicos objetores al aborto de los comités clínicos que intervienen para confirmar o no la enfermedad grave o incurable del feto en los supuestos en los que la madre alega razones médicas para interrumpir el embarazo. La reforma prohibirá que aquellos médicos que hayan manifestado su objeción de conciencia a practicar abortos puedan evaluar estos casos, así como aquellos que hayan formado parte de estos registros de objetores en los últimos tres años.
Los centros de salud distribuirán la píldora del día después de forma gratuita y en centros servicios de «salud sexual y reproductiva». Ahora hay que ir a una farmacia y pagar unos 20 euros.