(LifeNews/InfoCatólica) Las Hermanas de la Misericordia of Mercy, la Catholic Benefits Association y otras entidades católicas habían presentado la demanda ante la amenaza de la administración Biden de «sanciones multimillonarias» por supuesta «discriminación» por razón de «sexo».
El Octavo Circuito citó una sentencia de agosto, Franciscan Alliance contra Becerra, en la que se señalaba que la Sección 1557 del Obamacare «definía la discriminación por razón de sexo para incluir la discriminación por razón de... 'identidad de género'», según un reglamento federal de 2016.
El Tribunal de Apelaciones señaló además que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha interpretado que dicha «discriminación» incluye los «estereotipos sexuales», que define como «la expectativa de que las personas se identifiquen sistemáticamente con un solo género...»
Esta postura del HHS hace que la Sección 1557, así como el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que «prohíbe a los empleadores discriminar a un solicitante o empleado 'debido a su... sexo'», sean amenazas potenciales para cualquier médico o grupo médico que se oponga a la mutilación genérica.
Y ello a pesar de que, como ha señalado el abogado principal de Becket Law, Luke Goodrich, «los demandantes son monjas católicas, clínicas, una universidad y hospitales que atienden gustosamente a TODOS los pacientes independientemente de su sexo o identidad de género» y «proporcionan atención de primera a pacientes transgénero para todo tipo de dolencias, desde el cáncer hasta el resfriado común.»
Así, el Octavo Circuito confirmó una sentencia anterior del tribunal de distrito según la cual «pesa una carga sustancial sobre el ejercicio de la religión» «porque las interpretaciones de la Sección 1557 y del Título VII amenazan con penalizar a los demandantes católicos por adherirse a sus creencias».