(Kath.net/InfoCatólica) El periódico Manila Times informa que el ministro de Justicia del país del sudeste asiático ha rechazado la recomendación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La recomendación contradice los valores de su país, dijo Remulla. «Nuestros valores pueden chocar con los valores que los países occidentales quieren imponernos. No estamos dispuestos a hacerlo», dijo textualmente en una declaración a la prensa.
Filipinas podría aceptar la mayoría de las recomendaciones de la ONU en materia de derechos humanos, pero algunas «no eran aceptables» para Remulla, informa The Diplomat. Para el ministro, entre ellas están la legalización del divorcio (*), el aborto y el llamado «matrimonio gay». Esto contradice la fe católica a la que se adhiere la población del país.
Raúl Vásquez, subsecretario del Departamento de Justicia, criticó a los «países ricos de Europa» que siguen atacando a Filipinas por sus leyes provida. Se trata, dijo, de países que tienen muy en cuenta los derechos del individuo, pero no tienen sentido de los derechos de la comunidad
(*) Filipinas es el único país del mundo, junto el Vaticano, donde el divorcio es ilegal.