(AciPrensa/InfoCatólica) El pasado 28 de octubre, la iglesia ortodoxa griega «Padres y Abuelos» ubicada en Beit Sahour, Palestina, sufrió un ataque violento en contra de sus instalaciones y visitantes, en la que un grupo de jóvenes arrojaron piedras hacia los numerosos fieles presentes en horas de la noche. Frente a esto, el Consejo de Jefes de Iglesias Católicas en Tierra Santa exigió una investigación completa y urgente sobre los sucesos, con el fin de encontrar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
Al momento del atentado, la comunidad de la parroquia se encontraba realizando una exhibición para jóvenes, por lo que había una multitud de personas en el lugar.
A la mañana siguiente, el arzobispo ortodoxo griego de Sebastia, Theodosios (Atallah Hanna), ya había emitido un comunicado sobre el peligroso ataque, en el que afirmaba: «Expresamos nuestro descontento, rechazo y condena por lo ocurrido ayer por la noche en Beit Sahour. Este es un fenómeno sin precedentes en esta ciudad, que se caracteriza por la unidad de sus hijos y sus firmes posiciones nacionales».
El Consejo de Jefes de Iglesias Católicas en Tierra Santa también emitió una declaración rápidamente, además de haber condenado firmemente este tipo de ataques a iglesias y santuarios religiosos.
«Anoche, un grupo de hombres lanzó piedras contra el templo ubicado al este de Belén tras una pelea entre jóvenes. Condenamos este ataque y exigimos que la Autoridad Palestina lleve a los atacantes ante la justicia lo antes posible», declararon.
En el mismo comunicado, el Consejo, además de presentar su reclamación, rindió «homenaje a todos los que llegaron al sitio, de diferentes religiones y familias, e hicieron todo lo posible para tratar de proteger a la Iglesia de los atacantes».
«Esperamos que incidentes similares no ocurran en el futuro e instamos a todos a mantener las casas de culto alejadas de cualquier disputa», concluyeron.
La Iglesia Ortodoxa Griega “Padres y Abuelos” también manifestó públicamente su agradecimiento a aquellos fieles que se acercaron a la iglesia con el fin de protegerla y destacaron la urgente necesidad que tiene Beit Sahour de respetar la santidad eclesial y preservar los valores sociales.