(Gènthique/InfoCatólica) Si bien este rechazo categórico del Senado es algo tranquilizador para la suerte de los proyectos de ley similares que examinará la Asamblea el mes próximo, la debilidad de argumentos durante el debate fue lamentable.
Tras el discurso militante, pero poco convincente, de Mélanie Vogel, fue Agnès Canayer (LR)*, presidenta de la Comisión de Derecho, quien fijó los términos del debate: «No hay necesidad de constitucionalizar el aborto [...] es una reacción a la noticia americana [...] este debate no es nuestro». Explicó que este proyecto de ley es una «caja de Pandora» y que nuestra Constitución no es «un catálogo de derechos». Muriel Jourda (LR) confirmó posteriormente que «la reacción precede a la reflexión». Insistió: «No somos activistas sino legisladores [...] sería una mala ley porque socavaría el sistema legal».
Pero fue Stéphane Ravier (sin adscripción partidista) quien expuso el argumento más fuerte y se atrevió a denunciar el aborto como tal y no sólo la propuesta de constitucionalizarlo: «Se sale del tema, en realidad, no hay tema [...] es anacrónico decir que el aborto está amenazado en Francia cuando en 2021 habrá más de 223.000 abortos», para luego afirmar que el aborto hasta la víspera del nacimiento es un «infanticidio». Se llevó la ira de casi toda la Cámara y el rechazo total de la moción de rechazo que había presentado. Sólo ganó un voto... el suyo propio.
El mismo estribillo ideológico feminista
Los discursos se sucedieron desde la tribuna, la mayoría para explicar una y otra vez las ideas feministas, la necesidad de proteger los «derechos sexuales y reproductivos» conquistados por «nuestras madres». La urgencia sería «garantizar el acceso efectivo al aborto» y sobre todo «evitar cualquier regresión». Laurence Rossignol (socialista) vuelve a liderar su lucha personal: «Sí, el aborto puede ser amenazado en Francia, sí, debemos incluir el derecho al aborto en la Constitución. Lucharé contra todos los fundamentalistas y conservadores que quieren devolvernos al aborto clandestino», arriesgándose a hacer una comparación inapropiada entre «los que obligan a las mujeres a ocultar su cuerpo y los que les prohíben elegir cuándo y con quién quieren ser madres». Esther Benbassa (NI)**, por su parte, recordó que ella ha abortado e invocó la libre sexualidad de las mujeres, ya que al igual que los hombres, pueden elegir si reconocen o no a su hijo.
Pero lo que es lamentable, incluso más que estos discursos habituales, es el argumento de la derecha, que para evitar oponerse al aborto, o mejor dicho, para evitar ser calificada de opositora al aborto, explica que este texto crea un riesgo «real»: «podría fomentar un resurgimiento de los opositores al aborto». Por ello, reclaman «el equilibrio de la ley Veil».
Apoyo oficial del gobierno
El gobierno aprovechó este debate para posicionarse. Fue la ministra de Justicia quien se encargó de confirmar el anuncio de Emmanuel Macron: «el Gobierno está presente hoy ante ustedes porque está a favor de incluir el aborto en la Constitución». Fue precisamente el ministro quien hizo galadel discurso más feminista: «qué mejor mensaje para enviar a la población francesa que decir que el derecho más elevado es el derecho a disponer del propio cuerpo». Para él, «incluir el derecho al aborto en la Constitución no es una medida de artilugio». Pidió al Senado «que acepte avanzar con prudencia y sin ideología».
Por último, la ministra Isabelle Rome trató de restaurar la imagen del gobierno enumerando todas las medidas adoptadas en el espacio de unos pocos meses: «acceso gratuito a la anticoncepción, ampliación del plazo legal, generalización del pago a terceros, aumento de la financiación de la planificación familiar para el lanzamiento de su chat». También reafirmó la medida del año que viene: acceso gratuito a la píldora del día después para todas las mujeres (cf. La píldora del día después: «rider presupuestario» del PLFSS 2023). Por último, se enorgulleció de la contribución internacional de Francia, que «asciende a 400 millones de euros en cinco años para los derechos sexuales y reproductivos».
* LR: Republicanos
** NI: ecologistas