(Diario de Cádiz/InfoCatólica) Fuentes del Consorcio de Bomberos han señalado que la caída del techo ha producido, en efecto latigazo, una rotura en el muro exterior que da a la Avenida principal. Por tal motivo, han habilitado un perímetro de seguridad en los 15 meros del frontal ante el riesgo de que el muro abata contra el suelo y se derrumbe.
También han pedido desalojar el edificio anexo donde viven las monjas, que han sido trasladadas a otra comunidad.
La dirección del centro envió el pasado miércoles una carta a los padres y madres de alumnos en la que les explicaba que era necesario realizar una obras en la capilla y que por recomendación del arquitecto municipal, se iban a trasladar a los alumnos de las aulas anexas a la iglesia. Por tal motivo, el mismo miércoles se cambió de clase a algunos alumnos de Primaria y varias optativas de ESO y Bachillerato.
En una nueva carta enviada a las familias este jueves, la dirección indica que una parte del muro está inestable, por lo que se procederá a hacer una demolición controlada del mismo. Según indican desde el Ayuntamiento, de esta demolición se encargará la empresa Erri Berri, contratada directamente por las religiosas. La intención es empezar con ello lo antes posible para que este viernes esté todo listo.
La Esclavas, una vida vinculada a Cádiz
La congregación de las Esclavas se estableció en Cádiz en 1890, año en que empezó a impartir clases nocturnas a 67 jóvenes. Desde entonces, el colegio fue expandiéndose y adaptando la parte educativa a los tiempos. Algunos de los hitos más importantes asociados a esta etapa fueron la eliminación del internado en 1972, la implantación de la enseñanza mixta en 1987 y el cambio de nombre del centro en 2018, que pasó de ser San José a Esclavas del Corazón de Jesús de Cádiz.
El colegio funcionó con un éxito progresivo a la par que también crecía el interés por dotarlo de estructuras cada vez más adecuadas. De hecho, la congregación se estableció inicialmente en la Casa de las Columnas, en la calle Cristóbal Colón, 12. En 1895 reformaron el inmueble el Consulado que se amplió en 1905.
En 1956, compraron el campo de fútbol Mirandilla (14.000 m2) que constituiría el lugar del colegio hasta la actualidad destacando la construcción de la actual amplia capilla en 1966 y el salón de actos y polideportivo en 1982.