Para monseñor Sánchez, el proyecto de Ley del Aborto supone una "degradación", que considera "como un derecho la muerte de un ser inocente e indefenso" y permite eliminar la vida de un ser humano, concebido y aún no nacido, "dentro de unos plazos y según una serie de circunstancias, entre las que se cuenta la decisión de la madre, sin más".
El prelado ha subrayado que "nadie" tiene derecho a eliminar un ser humano, incluida la madre, y que no se trata sólo de un asunto de moral cristiana ya que "el no matarás está en la entraña de la naturaleza humana".
Según monseñor Sánchez, "eliminar" a un ser humano no es sólo un pecado sino un crimen y "una ley que lo legitime y lo convierta en derecho significa un retroceso en la civilización".
En la misma misiva, el obispo advierte de la importancia de la información, la formación y la educación sexual como algo previo a la concepción de un ser humano.
Y, en este sentido, alerta de que el sexo ha de considerarse "no sólo como disfrute o diversión, sino como una facultad humana y un don de Dios, cuyo ejercicio ha de ser ordenado y que tiene unas consecuencias como es la concepción de un ser humano".