(Fides/InfoCatólica) El director de la St. Xavier's International School, el padre Probash Rozario SJ, explica a la Agencia Fides:
«Después del aplazamiento debido a la pandemia, conseguimos abrir y empezar. En años anteriores nos dimos cuenta de que faltaba una escuela secundaria inglesa en la parroquia de Motbari, a pesar de la gran demanda».
El lema de esta escuela es «Un fuego enciende otros fuegos». «Queremos acompañar a los niños en su crecimiento para que se conviertan en buenos ciudadanos y patriotas. La intención no es sólo educar la mente, sino también el corazón», añade.
El Arzobispo de Dhaka, Bejoy N. D'Cruze OMI, que ha asistido a la inauguración del instituto, ha declarado:
«En nuestro país, es necesario hacer esfuerzos para mejorar el sector de la educación. La Iglesia ofrece así un testimonio de hacer el bien a la sociedad. En nuestras escuelas queremos hacer de los alumnos auténticos seres humanos, nuestro compromiso no es ciertamente una forma de obtener beneficios».
El arzobispo Bejoy, que también es presidente de la Conferencia Episcopal de Bangladesh, subraya que «los alumnos recibirán la mejor educación posible», y a los profesores de la escuela les ha recordado:
«Además de la educación académica, también tenéis que ofrecer educación moral y valores humanos y cristianos, formando hombres y mujeres que luego aportarán su contribución a la nación, como ha sido el caso de las figuras políticas del gobierno actual».
Shirin Sharmin Chaudhury, presidente del Parlamento, y Dipu Moni, ministro de Educación, son, de hecho, antiguos alumnos de la Holy Cross School, una escuela católica con sede en Dhaka.
Los católicos locales agradecen a la Compañía de Jesús la fundación de esta escuela. «Sentíamos la necesidad de una buena institución educativa en nuestra zona. Con la creación y apertura de St. Xavier's International School, Dios ha escuchado nuestras oraciones. La educación es importante para el camino de crecimiento de cada persona. Esta escuela responderá a las necesidades de la zona y estará abierta a los niños de todas las religiones», explica a la Agencia Fides Suren Gomes, residente en la parroquia de Mathbari, en Gazipur. Gomes, profesor en una escuela pública, aprecia el servicio educativo de los jesuitas: «En todo el mundo, los jesuitas ejercen su ministerio y su apostolado en la educación. Estamos agradecidos a Dios porque esta escuela es una bendición de Dios para nosotros. Esperamos que nuestros hijos y la próxima generación reciban una educación de calidad en esta escuela», afirma.
La presencia de los jesuitas en Bangladesh es tan antigua como la del cristianismo en el país, ya que fueron los primeros misioneros que desembarcaron en el Golfo de Bengala (entre la actual India y Bangladesh) en el siglo XVI. Más tarde, los religiosos tuvieron que abandonar la zona y sólo volvieron en 1994 por invitación de los obispos de Bangladesh. Actualmente se encuentran en tres comunidades. Desde Bangladesh, 23 jóvenes nativos se unieron a la Compañía de Jesús y ahora son activos en varios ministerios de carácter espiritual, cultural, de pastoral juvenil y de servicio a los refugiados.
En Bangladesh, la Iglesia católica es una comunidad de unos 400.000 bautizados sobre una población de 165 millones, de la cual el 90% es musulmana.