(InfoCatólica) Bajo el lema «Cuanto más nos persigan, ¡más abrazaremos la Cruz!» la organización de 40 días por la vida anunció que en España más de 25 ciudades se unirán a la campaña en favor de la vida.
Esta será la primera vez que estos voluntarios puedan enfrentar penas de cárcel por intentar concienciar a las mujeres embarazadas para elegir la vida, y no el aborto como una solución. Esto, dado que el pasado mes de abril entró en vigor la reforma del Código Penal por la que se establece «pena de prisión de tres meses a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días» para quien, a juicio del legislador, menoscabe la libertad de las madres que se dirigen a un centro de aborto.
De allí que la coordinadora nacional de 40 Días por la Vida en España, Nayeli Rodríguez, ha reafirmado que en esta campaña en ciernes los tres pilares fundamentales serán «la oración y el ayuno; la presencia pacífica delante de los abortorios y el alcance comunitario con el que se pretende evangelizar».
En un manifiesto la organización sostuvo que el motivo de la campaña era la oración, y que «actuar de manera violenta o dañina desasocia inmediata y completamente de la campaña».
«Se exhorta a no realizar proselitismo ni promocionar ningún tipo de partido político o candidato electoral. Tampoco se permite obstruir las calles o aceras ni amenazar o entrar en contacto físico con nadie, ni dañar la propiedad privada».
La intención de los participantes será mostrar «compasión» y reflejar «el amor de Cristo al personal de empleados, voluntarios y clientes del abortorio».
La oración y el ayuno son los pilares sobre los que se basa esta acción, pues «creemos fervientemente que la fuerza de la oración y el ayuno terminarán con el aborto». La oración pública sirve de «ejemplo de Cristo de amor hacia el prójimo», mientras que toda la propuesta tiene un fin evangelizador, por medio del cual se envía a la comunidad un testimonio de fe público para la defensa del no nacido y de las mujeres víctimas del aborto.
En su paso por ciudades de todo el mundo, los impulsores de la iniciativa aseguran haber salvado la vida de 21.989 bebés, logrando que 240 trabajadores de abortorios hayan renunciado a su trabajo y conseguido cerrar 117 clínicas abortistas.