(InfoCatólica) En un gesto sorprendente y muy poco habitual para unas religiosas de clausura, el convento de Monjas Carmelitas Descalzas del Amor Misericordioso y la Virgen del Carmen, situado en la localidad chilena de San José de Maipo, ha publicado un comunicado con respecto al proyecto de Constitución de Chile, que fue presentado en julio de este año.
El comunicado, titulado «Reflexiones desde una mirada contemplativa de la propuesta de una Nueva Constitución para Chile», se hizo público en el periódico El Siglo ayer, 22 de agosto, es decir, dos semanas antes de la votación para ratificar el proyecto constitucional. Ha causado extrañeza entre los católicos el hecho de que las monjas muestren un entusiasmo evidente e incondicional por la propuesta de texto constitucional, que ha recibido grandes críticas de la Iglesia.
El principal punto a favor del proyecto de Constitución según las Carmelitas parece ser el indigenismo: «reconoce a los pueblos indígenas como naciones, restituyéndoles, siquiera parcialmente, sus tierras, sus aguas, su lengua y lo esencial, su dignidad, es un gesto que dignifica a Chile y alegra profundamente a María, Virgen de Guadalupe». El comunicado no recuerda, en cambio, el gravísimo problema de la quema de iglesias y ocupación de tierras pertenecientes a la Iglesia (incluso seminarios) que ha sido azuzado por esa misma ideología indigenista, marcadamente anticristiana.
Otro de los aspectos que determinan el apoyo de las religiosas es que, para ellas, la «Nueva Constitución es ecológica, respeta y legisla sobre la naturaleza, como nos lo pide el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si». También explican que «la ecología y la higiene del alma son valores absolutamente necesarios en una sociedad como la de hoy».
Asimismo, las monjas elogian especialmente el artículo 67.3, en el que se afirma que «el Estado reconoce la espiritualidad como elemento esencial del ser humano» y llegan a afirmar que «en ninguna otra constitución se había hecho mención a esta dimensión trascendental del ser humano». En cambio, el comunicado pasa por alto que en el proyecto no se hace ninguna referencia a la esencial herencia cristiana de Chile, que fue excluida expresamente por los autores del proyecto.
Las Carmelitas criticaron la oposición al proyecto constitucional diciendo que, si este se rechaza «estamos rechazando la posibilidad de dar un paso grande en el devenir de nuestro país». La única crítica que parecen contemplar las monjas es reconocer que la «Nueva Constitución es perfectible», algo que en realidad no es una crítica, porque se puede decir de cualquier texto constitucional del mundo. En cualquier caso, recuerdan que esa ausencia de perfección «se puede solucionar con el diálogo, el respeto y la buena voluntad», porque «lo fundamental es que [Chile] se constituye como un estado social de derecho».
El comunicado comienza recordando la aparición de la Virgen de Guadalupe en 1531 y termina afirmando que su «reflexión surge en una comunidad de mujeres dedicadas a la vida contemplativa, abiertas al soplo del Espíritu y a la construcción de un Chile para todos, justo, equitativo, tolerante, empático, grande de alma y corazón, en el cual caben todos los seres humanos y la creación toda, en donde podamos volver a mirarnos y encontrarnos como hermanos». Lo que no se explica es en qué sentido una constitución marcadamente abortista y anticatólica es un proyecto «en el cual caben todos los seres humanos».
Constitución anticatólica
En efecto, los obispos chilenos advirtieron ya que el proyecto de constitución se oponía a la ley natural en aspectos fundamentales: «hacemos una valoración negativa de las normas que permiten la interrupción del embarazo, las que dejan abierta la posibilidad de la eutanasia, las que desfiguran la comprensión de la familia, las que restringen la libertad de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, y las que plantean algunas limitaciones en el derecho a la educación y a la libertad religiosa. Consideramos de especial gravedad la introducción del aborto, que el texto de propuesta constitucional denomina ‘derecho a la interrupción voluntaria del embarazo’».
El obispo de Villarrica, Mons. Stegmeier, señaló además que el proyecto constitucional mostraba «la pretensión de romper definitivamente con los principios cristianos que han modelado, más o menos, nuestra vida social y política» y la «clara animadversión de muchos convencionales hacia la religión cristiana». Asimismo, la propuesta «pretende arrancar de raíz toda referencia cristiana y enraizar una cultura no cristiana». También indicó que el proyecto devaluaba el principio de subsidiariedad y la «dimensión social de la persona, sobre todo la esencial e intrínseca dependencia de los esposos entre sí en la institución natural del matrimonio y de ellos con los hijos en la familia».
Dura respuesta de los Conventos carmelitas de Chile a ese convento
La asociación de Carmelitas Descalzas de Chile manifiesta su dolor por las opiniones extravagantes expresadas por el convento de Maipo recordando que no representa a las carmelitas y que precisamente ese monasterio es el único no asociado de los trece monasterios de Chile.
Aclaración de la Asociación de las Carmelitas Descalzas de Chile
Santiago de Chile, 23 de agosto de 2022
«Yo soy el camino la verdad y la vida. Jn.14, 6»Los Monasterios Carmelitas de Chile, agrupados en la Asociación Santa Teresa de Los Andes manifestamos a la opinión pública, respecto a la Declaración al Pueblo de Chile de las Carmelitas Descalzas de San José de Maipo de fecha 22 de agosto de este año:
1. La Declaración emitida, nos produce un profundo dolor y no representa la opinión de las carmelitas en Chile. Solo representa la voz de un monasterio, el único no asociado de los trece monasterios de las Carmelitas Descalzas de Chile.
2. Lamentamos que la Declaración se abanderice con una postura respecto de las cuales deberemos pronunciarnos en el plebiscito del 4 de septiembre próximo. Como mujeres y ciudadanas, cada monja carmelita, en el ejercicio de nuestra libertad y en conciencia, decidirá lo mejor para Chile, teniendo presente que como cristianas, es el Evangelio de Jesucristo y sus valores, aquellos que nos deben orientar en la toma de decisiones para nuestra patria, entre ellos defendemos la vida desde su concepción hasta su muerte natural.
3. Humildemente y con mucha esperanza, hacemos una invitación a trabajar por la paz, el diálogo y el respeto mutuo, desde nuestros valores y principios, para construir un país de hermanos donde todos nos sintamos parte y nadie sea excluido.
4. Oramos por Chile y su destino, pedimos por cada uno de sus habitantes, para que teniendo a Dios en el centro, sepamos llevar adelante la hermosa tarea que nos encarga el Señor.
Que la Virgen del Carmen Reina y Patrona de Chile y Santa Teresa de Los Andes, nos ayuden a construir ese país que todos soñamos.
Firmamos todos los Monasterios Asociados:
Monasterio del Santísimo Sacramento – La Serena
Arquidiócesis de La SerenaMonasterio del Espíritu Santo – Auco
Diócesis de San FelipeMonasterio de la Santísima Trinidad – Lagunillas
Diócesis de ValparaísoMonasterio de Santa María Madre de la Iglesia - Puangue
Diócesis de MelipillaMonasterio de San José – Santiago, Ñuñoa
Arquidiócesis de SantiagoMonasterio de San Rafael – Santiago, La Reina
Arquidiócesis de SantiagoMonasterio de Cristo Rey y María Mediadora – Santiago, Macul
Arquidiócesis de SantiagoMonasterio de Jesús María y José - San Bernardo
Diócesis de San BernardoMonasterio de Santa Teresa - Talca
Diócesis de TalcaMonasterio de Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote -
Concepción
Arquidiócesis de ConcepciónMonasterio Santa María Madre de la Unidad - Osorno
Diócesis de OsornoMonasterio Santa María del Monte Carmelo - Puerto Montt
Arquidiócesis de Puerto Montt