(CNA/InfoCatólica) El santo Padre convocó un consistorio para los próximos 29 y 30 de agosto. El día anterior nombrará 21 nuevos cardenales y a continuación se presentará la constitución apostólica Predicate Evangelium –sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia
El Cardenal Angelo Becciu, ex prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos que dimitió de todos sus cargos en el contexto de un supuesto escándalo financiero, ha asegurado que participará en el consistorio y en la sesión de nombramiento de nuevos cardenales.
Según informa Andrea Gagliarducci, el Cardenal Becciu anunció la noticia durante una misa privada celebrada en el Golfo Aranci, en Cerdeña, la isla italiana donde nació el purpurado y donde se encuentra de vacaciones.
Gagliarducci apunta que es probable que la invitación al cardenal italiano a participar en el próximo consistorio pueda considerarse una decisión personal del Santo Padre, que también decidió personalmente destituir al Cardenal Becciu. Así parece deducirse de la breve nota de VaticanNews:
Fuentes de la Santa Sede señalan que los derechos del cardenalato no se refieren a la participación en la vida de la Iglesia; los cristianos están llamados a participar, según su estado: en el caso de los cardenales, esto puede incluir una invitación -a veces personal- para asistir a ciertas reuniones reservadas para ellos.
Esto significa que podría no haber ninguna formalización de su reincorporación, y simplemente una breve confirmación de que el Papa Francisco sí ha invitado al cardenal de 74 años a participar en el próximo consistorio.
La dimisión del purpurado de todos sus cargos vaticanos fue anunciada el 24 de septiembre de 2020, a través de un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicado a última hora de la tarde.
Posteriormente, el Cardenal Becciu hizo saber que el Papa le dijo en una audiencia esa misma noche que ya no confiaba en él y que había acusaciones de malversación de fondos contra él.
Las acusaciones se hicieron entonces oficiales en el llamado «juicio del siglo» del Vaticano, que presenta al Cardenal Becciu como uno de los diez acusados.
El Purpurado está acusado de malversación, blanqueo de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder.
Por lo tanto, la reincorporación se referiría solo a las funciones cardinales, no a la reincorporación a las funciones anteriormente ejercidas por el cardenal Becciu. Cuando el cardenal dejó el cargo, era Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y Representante Especial del Papa para la Orden de Malta. Estas tareas no le serán devueltas, al menos mientras el proceso de corrupción siga en curso.