(Ecclesia/InfoCatólica) Mons. Iceta ha declarado a Ecclesia que «son días muy intensos, de mucho disfrutar pero poco dormir, y me impacta realmente esa fuerza e ilusión por la oración, la reflexión y el respeto con el que [los jóvenes] están en todas partes».
Este encuento «es una experiencia que rejuvenece a la Iglesia pero también a la sociedad, porque es un fermento nuevo y lleno de esperanza», ha expresado visiblemente emocionado por el ambiente que se está viviendo estos días en Santiago.
Respecto a la labor de los obispos y su acompañamiento durante las jornadas en Santiago de Compostela, D. Mario ha destacado que «si no estamos con los jóvenes, con el Pueblo de Dios nuestro ministerio no tiene sentido. Tenemos que dedicarles el mejor de nuestro tiempo».
«Yo me doy cuenta de que los jóvenes tienen hambre y sed y necesitan del Dios que se hace presente», ha indicado. Por eso, «ellos agradecen de corazón que estemos a su lado».
El arzobispo de Burgos ha añadido que los encuentros de este tipo, también las Jornadas Munidales de la Juventud, «son elementos que nos ayudan a impulsar la pastoral. Son días de gracia que hay que aterrizar en lo cotidiano, aunque son experiencias que marcan el corazón».
El prelado no ha querido dejar de agradecer a la ciudad de Santiago de Compostela «la acogida y el cariño» que están mostrando a los jóvenes y sus acompañantes estos días.