(Agencias/InfoCatólica) Monseñor Luis Argüello, anterior obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid, tomó posesión de la misma el pasado sábado.
En su homilía aseguró que «la Iglesia es familia de familias, estamos pues llamados a no cerrarnos en la propia carne y a ser una permanente escuela de acogida, reconciliación y colaboración desde la alegría y esperanza... Somos la Iglesia, universal y particular», aseguró Mons. Argüello.
La Iglesia «es una debido a su origen, a su Fundador y a su alma», indicó el prelado vallisoletano, y significa «unidad» lo que es «un don y tarea permanente de la Iglesia» como una escuela que se ofrece a la sociedad «para superar la dialéctica de contrarios y la polarización de las diversidades».
El nuevo arzobispo recordó también que la Iglesia es «santa», es el Pueblo santo de Dios, y sus miembros son llamados «santos», pero al preguntarse si esto significa que los miembros de la Iglesia son «impecables», respondió: «No, somos pecadores permanentemente necesitados del perdón».
Y al abordar la santidad, que debe ser el resultado «de la unidad de vida guiada por el Espíritu», Luis Argüello reconoció que el «grave riesgo» de la Iglesia en el tiempo actual «es la escisión entre fe y vida, libertad y gracia, realidad y Dios, vida privada y vida eclesial o pública, sociedad civil e Iglesia, historia y vida eterna».
Y añadió que «el dualismo, más aún que la doble vida moral», es el gran riesgo «de la forma de ser cristianos en este cambio de época».
Igualmente, el prelado recordó que la Iglesia es católica «porque Cristo está presente en ella» y defendió «la catolicidad del corazón» como un «permanente empeño» de conversión y de misión pero también como «escuela para salir de sectarismos ideológicos en tantas situaciones de la vida».
Durante su homilía, también se refirió a la condición «apostólica» de la Iglesia, ya que está fundada sobre los apóstoles y pidió a todos los católicos que salgamos de nuevo para cantar que hemos encontrado «el tesoro escondido».
«Dios te ama, es Creador y Padre. Somos hijos y hermanos, la tierra es hogar de familia. Cristo ha dado la vida por ti. Camina libre del poder del pecado y del miedo a la muerte. El Espíritu te ayuda a vivir hoy la novedad de la Vida eterna y a peregrinar contra corriente en la esperanza de llegar a la morada donde la promesa se cumple».
Asimismo, el nuevo arzobispo de Valladolid pidió «salir a los caminos» sin que nos escandalicen o desanimen las dificultades porque la Mesa de la Comunión «está definitivamente puesta» y la senda de la Misión «está definitivamente abierta».
El nuevo arzobispo estuvo acompañado por cuatro cardenales, el de Valladolid, Ricardo Blázquez; el actual cardenal de Madrid, Carlos Osoro, y el cardenal émerito Antonio María Rouco Varela y el de Santa Lucía de Gonfalone, Aquilino Bocos, así como por el Nuncio del Papa en España, y el subsecretario de la Congregación para el Culto Divino, el vallisoletano Aurelio García.
Igualmente otros cuarenta y un arzobispos, obispos y obispos eméritos acompañaron al nuevo pastor de la Iglesia en Valladolid.