(Katolische/InfoCatólica) En la noche del jueves se produjo una declaración conjunta del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK).
En la misma, además de mostrar su «asombro» por el texto vaticano, dicen:
«No atestigua un buen estilo de comunicación dentro de la Iglesia que se publiquen declaraciones que no están firmadas por un nombre. La iglesia sinodal va por otro lado según nuestro entendimiento».
En el reglamento y los estatutos del Camino Sinodal se formula «la comunicación con la Sede Apostólica que es necesaria desde nuestro punto de vista y que queremos», continuaron Bätzing y Stetter-Karp.
Además indican que el Nuncio Apostólico en Alemania ha sido invitado a participar en el proceso de reforma de forma permanente. Igualmente, sostienen que el Presidium del Camino Sinodal se ha esforzado desde el principio por encontrar vías de comunicación directas con las autoridades romanas:
«En nuestra opinión, este sería el lugar para estas aclaraciones. Lamentablemente, el Presidium sinodal no ha sido invitado a un debate hasta la fecha. Lamentamos con irritación que esta comunicación directa no se haya producido hasta ahora. A nuestro entender, una iglesia sinodal es diferente».
Además, Bätzing y Stetter-Karp también rechazaron el contenido de la declaración de la Santa Sede:
«No nos cansamos de subrayar que la Iglesia en Alemania no seguirá un 'camino especial alemán'. No obstante, consideramos que es nuestro deber exponer claramente los cambios que consideramos necesarios. Al hacerlo, sentimos que los problemas y cuestiones que nombramos son similares en todo el mundo».
Además, el obispo y la presidente de la ZdK quisieron recordar que el Camino Sinodal fue la consecuencia del estudio del MHG de 2018 (ndr:estudio sobre los casos de abusos sexuales y sus causas) - «y estamos agradecidos de que los obispos y la ZdK estén recorriendo este camino juntos y puedan estar seguros del apoyo y la cooperación activa del pueblo de Dios peregrino».
Al mismo tiempo, Bätzing y Stetter-Karp subrayaron que, «por supuesto, como estaba previsto», contribuirán al proceso sinodal de la Iglesia universal con las experiencias y los resultados del Camino Sinodal:
«Siempre hemos subrayado que queremos configurar activamente este proceso a través de nuestro trabajo. Porque estamos convencidos de que esto conducirá a un enriquecimiento mutuo».
La próxima Asamblea Sinodal, a principios de septiembre, será el lugar en el que se recogerá la preocupación de la Santa Sede y se debatirá sobre ella.