(El Debate/InfoCatólica) El artículo 172 quater del Código Penal castiga «al que, para obstaculizar la interrupción voluntaria del embarazo, acose a una mujer mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad».
Según Vox, dicho artículo viola ocho derechos fundamentales y libertades públicas recogidos en la Constitución. El Partido Popular se opuso a la aprobación de dicho artículo. Su diputada María Teresa Angulo indicó que la norma podía quebrantar los derechos fundamentales de reunión, expresión y libertad ideológica de los voluntarios que acuden a las inmediaciones de las clínicas abortivas a dar información a las mujeres.
Sin embargo, la llegada de Feijoó, decidido proabortista, a la presidencia del Partido Popular, ha marcado el acercamiento o al menos el abandono de una rechazo efectivo del principal partido de la oposición a las tesis abortistas de la izquierda.
Cabe señalar que el artículo que sí recurre Vox ante el TC, indica que no hace falta que ninguna mujer supuestamente acosada ante una clínica abortista denuncie a los acosadores, lo cual abre la puerta a que se persiga a los provida por parte de las autoridades sin que medie dicha denuncia.
Mayoría de izquierdas en el TC
La reforma exprés del Gobierno para renovar el Tribunal Constitucional (TC), impuesta ante la falta de acuerdo con el PP, provocará una vez aprobada por las Cortes que dicho tribunal pase a tener una mayoría de magistrados elegidos por la izquierda. Al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo corresponde designar a los dos magistrados del TC que le corresponden en esta renovación, que junto a los dos a propuesta del Gobierno permitirán que el tribunal de garantías recupere la mayoría progresista.
Todo ello hace bastante probable que el TC dé vía libre a toda la ingeniería social del Nuevo Orden Mundial que la izquierda ha ido aprobando en España, y que ha sido mantenida intacta por el PP cuando ha gobernado