(LSN/InfoCatólica) Las Senadores Kirsten Gillibrand (demócrata de Nueva York), Patty Murray (demócrata de Washington) y Catherine Cortez Masto (demócrata de Nevada) pidieron que el proyecto de ley se aprobara por unanimidad. El senador James Lankford (Republicano de Oklahoma) se opuso, por lo que el proyecto de ley murió. Dada la previsibilidad de que al menos un republicano se opusiera, y la certeza de que una votación tradicional sobre el proyecto de ley no habría podido superar el umbral de 60 votos necesarios para su aprobación efectiva, parece que la presentación del proyecto de ley fue un gesto simbólico.
Al día siguiente, según informa CBS News, los demócratas de la Cámara de Representantes votaron 223-205 para aprobar una medida similar, la Ley para Garantizar el Acceso al Aborto, así como la llamada Ley de Protección de la Salud de la Mujer (WHPA), por un resultado más ajustado de 219-210.
La WHPA, que los demócratas han impulsado sin éxito durante años y que no fue aprobada por el Senado en mayo, establece un derecho legal federal a realizar y obtener abortos, incluso después de la viabilidad fetal (bajo la amplia cobertura de la «salud»), y prohíbe específicamente que los estados sometan el aborto a requisitos de ultrasonido (a pesar de que estos son estándar para discernir la edad fetal), períodos de espera obligatorios, requisitos de consentimiento informado y otras regulaciones de salud y seguridad, como los privilegios de admisión.
La WHPA también protege los llamados abortos por «webcam» (es decir, la dispensación de píldoras abortivas sin una visita médica en persona), acaba con la prohibición de abortos por motivos de raza, sexo o discapacidad del bebé, y anula la prohibición de técnicas concretas como los procedimientos de dilatación y evacuación (D&E), más conocidos como abortos por «desmembramiento» porque implican literalmente desgarrar a los bebés no nacidos en el útero, para luego extraerlos de él miembro a miembro.
Las elecciones de próximo mes de noviembre, conocidas como "elecciones de mitad de mandato" porque se celebran justo dos años después de las últimas elecciones presidenciales y dos años antes de las próximas, serán claves para definir cuál será el posicionamiento del poder legislativo en EE.UU. Si los republicanos consiguen la mayoría en al menos una de las dos cámaras, podrán frenar los intentos proabortistas de los demócratas.