(Asia News/InfoCatólica) Desde el año pasado, el día 3 de julio los cristianos de todas las confesiones celebran en la India el Yeshu Bhakti Divas, el Día de la India cristiana. Este año, la fecha adquiere un significado especial ya que marca el 1950 aniversario del martirio del apóstol Tomás, discípulo de Jesús, que según la tradición llegó a la India en el año 52 d.C. y fue martirizado en Chennai en el año 72.
Así explica el significado de este aniversario el arzobispo de Hyderabad, monseñor Anthony Poola, el prelado de origen dalit que será creado cardenal por el papa Francisco en el consistorio del 27 de agosto. En un mensaje de vídeo enviado a AsiaNews, él dice:
«Millones de indios cristianos de todo el mundo se alegran por este jubileo. Para nosotros, los discípulos de Jesús en la India, es el momento de celebrar la persona y el mensaje que trajo entre nosotros uno de sus discípulos, al que veneramos como el Apóstol de la India. Es una invitación para que demos testimonio del mensaje de Cristo con valentía, renovado vigor y fuerza. Que en este día, la unidad entre los cristianos sea un verdadero testimonio del amor de Cristo. Les deseo a todos paz, alegría, unidad, prosperidad y buena salud. Que Santo Tomás nos ayude a ser fuertes en nuestra fe».
El Día de la India cristiana surgió en 2021, a partir de una idea de los miembros de las distintas Iglesias del país. Pretende subrayar el hecho de que el cristianismo no es una religión extranjera en la India. El padre Babu Joseph, del Instituto del Verbo Encarnado y ex vocero de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI), declaró a AsiaNews que esta fecha «nació, ante todo, de la necesidad de eliminar una idea errónea: que el cristianismo en la India es una religión europea. También quiere afirmar nuestras raíces históricas y culturales en la India. Se cree que Santo Tomás llegó a la India ya en el siglo I, lo que demuestra la antigüedad de las comunidades cristianas asentadas aquí».
No es sólo una cuestión de orgullo por las propias raíces:
«En el contexto sociopolítico de la India actual -continúa el padre Joseph-, los medios de comunicación promueven relatos erróneos sobre la comunidad cristiana. La gente tiene derecho a conocer la verdad y es con el humilde esfuerzo de darnos a conocer que concebimos la idea de celebrar el Día de la India cristiana. Hemos aprendido a afirmar que somos parte integrante de este gran país y que nuestros servicios, siempre y en todas partes, son para promover a nuestros hermanos y hermanas. La India es un crisol de credos y culturas: por ejemplo, los hábitos alimenticios de los cristianos sirios de Kerala, su vestimenta y las fiestas que celebran absorben aspectos hindúes; asimismo, los cristianos tribales han aceptado la fe cristiana pero siguen viviendo su propia cultura. Incluso la arquitectura de algunas iglesias, santuarios, algunos de los rituales asociados al nacimiento, el matrimonio y la muerte están en sincronía con las costumbres hindúes».
El Día de la India cristiana también es una invitación a reflexionar sobre la propia historia y las heridas por subsanar, como recuerda a AsiaNews el padre Devasagaya Raj M. Zackarias, ex secretario nacional de la Comisión Episcopal para las castas desfavorecidas: «El cristianismo en la India comenzó en el año 62 d.C. con la llegada de Santo Tomás, pero al principio permaneció entre las llamadas castas altas y no llegó a las demás ni a los dalits», recuerda. Recién comenzó a extenderse con la llegada de los misioneros europeos en el siglo XVI. Los misioneros jesuitas se dividieron en Brahmana Sanyasis (para servir a los cristianos de las castas superiores) y Pandara Samigal (para servir a las castas inferiores). Desgraciadamente, esta división continúa aún hoy en las iglesias de Tamil Nadu; sucede que hay dos cementerios, dos iglesias y en muchas iglesias los dalits no pueden ser monaguillos ni miembros del coro. Incluso las procesiones, en algunos lugares, no pasan por las calles de los dalits'.
Como explica el arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, monseñor John Barwa, el 3 de julio es, no obstante, el Día de todos: «Los cristianos de las comunidades tribales de la India somos, también, discípulos de Jesús, somos devotos de Jesús, amamos a Jesús: el Día de la India cristiana se vive en nuestra vida cotidiana, el cristianismo no es algo ajeno a la gente y a las comunidades tribales. Vivimos los valores del Evangelio en nuestra vida de todos los días. La iglesia tribal observa este día con gratitud por la fe, soy un tribal Oraon y creemos en el Dios supremo que es todopoderoso. Nuestra cultura tribal no puede separarse de la fe, nuestra cultura está unida a la fe».