(AsiaNews/InfoCatólica) Después de ejercer presión por tantos años, la política comienza a tomar espacio en la Iglesia china, controlando así poco a poco al clero católico. Hace unos días, el 29 de junio, se utilizó la catedral de la diócesis de Leshan (Sichuan) como centro de celebración del aniversario de la inauguración del Partido Comunista Chino (PCC), fecha que coincidió con la solemnidad católica de san Pedro y san Pablo.
Para dicho festejo, se contó con la participación del obispo, monseñor Lei Shiyin, y otros sacerdotes y religiosas. Cabe destacar que la celebración se adelantó dos días, pues la fundación oficial fue realizada el 1 de julio en 1921.
Durante la homilía, se llamó a los fieles a «escuchar la palabra del Partido, sentir la gracia del Partido y seguir al Partido».
«Ya no se trata de escuchar al Señor, sentir su gracia y seguirlo. Esta es la raíz de la enfermedad de la Iglesia china actual, es difícil salir de la influencia de la ideología. La política ha entrado en la Iglesia», explicó, respecto a la situación actual de la Iglesia en China y el PCC, una fuente católica contactada por AsiaNews.
Monseñor Lei cuenta con un largo historial de críticas negativas y polémicas escandalosas pues, después de haber sido ordenado sin mandato papal en el 2011, fue acusado de tener amante e hijos y excomulgado. En el 2018, el Papa Francisco retiró su excomunión y volvió a sus labores sacerdotales.
Actualmente, la persecución hacia los miembros de la Iglesia que no ceden al control que intenta ejercerles el Partido sigue en pie.
Y no solo eso, tras las represiones ejecutadas por Xi Jinping sobre las actividades religiosas, la capacidad de movimiento y actividad de los católicos se ve más reducida progresivamente.
El primero de junio del año en curso iniciaron las «Medidas para la gestión financiera de los lugares de culto», y desde marzo se mantienen en regimiento las «Medidas administrativas para los servicios de información religiosa en Internet».