(Agencias/InfoCatólica) Las Misioneras de la Caridad llegaron oficialmente a Nicaragua el 16 de agosto de 1988 durante el primer régimen sandinista (1979-1990) tras una visita de la Madre Teresa de Calcuta al país centroamericano.
La disolución de las 101 ONG fue aprobada con carácter urgente y sin debate por los 75 diputados sandinistas y sus aliados. Otros 15 legisladores, de los 91 que integran el Parlamento, se abstuvieron, y uno se ausentó.
La ilegalización de las Misioneras de la Caridad y de las otras 100 ONG fue propuesta por el diputado sandinista Filiberto Rodríguez, a petición del Gobierno del presidente Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación.
Las religiosas, que han comenzado a abandonar Nicaragua tras ser notificadas por el Ejecutivo, administraban el Hogar Inmaculado Corazón de María en la ciudad de Granada en el que albergaban a adolescentes abandonados o víctimas de abusos, a quienes les brindaban ayuda psicológica y educación integral. Junto a las clases regulares, enseñaban música, teatro, costura, belleza y otros oficios para que se pudieran reinsertar en la vida.
Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua que tuvo que salir del país para salvar su vida, manifestó en Twitter su pena por la lamentable medida de la dictadura.
#Nicaragua. Me da mucha tristeza que la dictadura haya obligado a las Hnas. Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta a abandonar el país. Nada justifica privar a los pobres de atención caritativa. Soy testigo del servicio amoroso que prestaban las hermanas. Dios las bendiga. pic.twitter.com/58IH7e6nNS
— Silvio José Báez (@silviojbaez) June 28, 2022