(Cope Religión/InfoCatólica) Con estas cifras, Cáritas ha hecho frente a las graves consecuencias sociales de la covid-19, que marcaron la labor de Cáritas durante el segundo año de la pandemia, según los datos recogidos en la Memoria anual 2021, que se ha presentado este 29 de junio en Madrid.
Mons. Jesús Fernández González, obispo responsable de Cáritas Española; Manuel Bretón, presidente, y Natalia Peiro, secretaria general, han sido los encargados de presentar esta «rendición de cuentas» durante una rueda de prensa celebrada en la sede de la institución.
De la adoración al compromiso
El prelado, que se ha referido al mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social en el día de la Caridad, solemnidad del Corpus Christi, donde animan a conducir nuestra vida «de la adoración al compromiso».
«La respuesta e implicación solidaria de la sociedad, en su conjunto, está siendo encomiable, como lo está siendo también por parte de la Iglesia y de Cáritas», ha destacado el obispo de Astorga. Además ha puesto el foco en la vinculación del trabajo de Cáritas en estos 75 años a la Doctrina Social de la Iglesia como servicio organizado de la caridad en el seno de la Iglesia».
Por eso, «la historia de amor y servicio de Cáritas desde 1947 se ha nutrido de varias generaciones de personas que han aportado lo mejor de sus vidas a dar testimonio de esa Iglesia samaritana siempre presente en los márgenes del camino donde habitan todos los olvidados».
Más personas atendidas que en 2019
El año 2020 fue el año del gran impacto de la Covid-19, «cuando se dispararon las ayudas puntuales de emergencia, mientras que el 2021 fue el año de la inflexión por el inicio de la normalización. Ahora vamos volviendo a la tendencia de un acompañamiento más a largo plazo porque las personas necesitan ayuda durante más meses, pero seguimos teniendo a más personas en nuestra red de acogida que antes de la pandemia», ha explicado Peiro.
De hecho, ha destacado la dotación total de 98,7 millones de euros, «un gran esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas que superaron a los programas de Acogida y Asistencia». Cabe destacar que ambos proyectos «concentraron casi la mitad del total de los recursos invertidos por Cáritas el año pasado».
¿Cuáles son los programas en los que más invertimos?
— Cáritas Española ✳️ (@_CARITAS) June 29, 2022
1⃣ Economía Solidaria - 98,7 millones €
2⃣ Acogida y asistencia - 94,9 millones €
3⃣ Personas sin hogar - 35,9 millones €
4⃣ Mayores - 34,5 millones €
5⃣ Familia, infancia y juventud - 27 millones €#SomosLoQueDamos
Gracias a estos recursos, «Cáritas logró apoyar durante el segundo año de la pandemia a 2.621.102 millones de personas dentro y fuera de nuestras fronteras. De ellas, 1.612.972 dentro de España».
Mayores y personas sin hogar
Los otros apartados que han exigido un mayor esfuerzo financiero durante 2021 están estrechamente relacionados con los focos de emergencia social donde nuestra Confederación ha tenido que seguir las prioridades marcadas por la pandemia. Se trata de los programas de Mayores (34,5 millones), Personas en situación de sin hogar (35,9 millones) y Familia, infancia y juventud (27 millones), por citar los más relevantes.
Destaca también el programa de Vivienda, el segundo factor que más exclusión provoca entre la población vulnerable después de la falta de empleo. Cáritas invirtió en este ámbito 12,6 millones de euros de los que se beneficiaron 10.368 personas (7.358 en 2020).
Mención especial merece también el apartado de los proyectos y estrategias en Cooperación Internacional, a las que en 2021 se destinaron más de 19,7 millones de euros, un 3,21% más.
Máxima austeridad
Aun cuando en los dos últimos años la Confederación ha puesto en juego un importante incremento de recursos económicos debido al impacto social generado por la pandemia, ha sido posible mantener el objetivo de austeridad en el apartado de Gestión y Administración en las mismas cifras de años anteriores: un 6,2%. Es decir, de cada 100 euros invertidos en acciones de lucha contra la pobreza, únicamente sólo se han destinado a gastos de gestión 6,2 euros. «Llevamos 20 años en este porcentaje de gastos de gestión», subrayó la secretaria general de Cáritas Española.
La Memoria recoge también los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad confederal, sostenida gracias a 73.661 personas voluntarias y a 5.408 trabajadores contratados.
Efectos de la inflación
Mientras que la pandemia todavía no ha terminado, ha vuelto a llover sobre mojado. Las repercusiones de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de vida están aumentando de nuevo fuertemente los niveles de precariedad de las familias.
«El dato de inflación de mayo 2022 vuelve a ser un jarro de agua fría para las previsiones económicas y sociales de España. Para las personas y familias más vulnerables ya no se trata sólo de un contratiempo, sino de una situación de desborde que requiere de una respuesta valiente a la altura de las necesidades sociales», ha idicado la secretaria general.
75 aniversario
Por último, en la rueda de prensa, Manuel Bretón ha anunciado los actos que se han organizado para celebrar el 75 Aniversario de Cáritas, coincidiendo con la presencia en Madrid de los responsables de las 70 Cáritas Diocesanas que participan en la Asamblea General, que tiene lugar mañana y pasado mañana en El Escorial.
De hecho, el mismo 29 de junio, en el Auditorio Casa del Lector, de Matadero de Madrid, tendrá lugar un evento que pretende rendir homenaje a todas las personas que han hecho posible estos 75 años de historia.
El viernes, 1 de julio, a las 6 y media de la tarde, se celebrará una Eucaristía de acción de gracias en la catedral de la Almudena de Madrid, presidida por el cardenal Carlos Osoro y concelebrada por otros obispos españoles.
«Cumplir 75 años nos motiva a seguir trabajando para ayudar a los demás y para ofrecer a todas las personas lo mejor de nosotros. Y sabemos que con vosotros lo hacemos posible», afirmó el presidente de Cáritas, quien expresó su gratitud «porque, a pesar de las dificultades, seguimos dando lo mejor de cada uno y fortaleciéndonos como sociedad y comunidad cristiana para dar oportunidades a quienes el papa Francisco define como descartados», ha concluido el presidente.