(Agencias/InfoCatólica) Esta medida fue anunciada el pasado 11 de mayo por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien señaló que el objetivo del Gobierno con la medida es "evitar los embarazos nos deseados".
ara un "correcto uso de la anticoncepción hormonal de urgencia", Sanidad ha elaborado distintos materiales informativos que los farmacéuticos entregarán a las usuarias de la píldora en cada dispensación, en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos y distintas sociedades científicas. Por un lado, ofrecerán información de utilización para las usuarias con recomendaciones sobre el uso de la píldora, modo de actuación del medicamento y posibles efectos secundarios. Del mismo modo, también se informará de otros métodos anticonceptivos y sobre la prevención de infecciones de transmisión sexual.
Por otro lado, Sanidad “confía en que con esta medida se contribuya también a la reducción de embarazos no deseados, especialmente entre las jóvenes y las adolescentes, así como del número de interrupciones voluntarias del embarazo”. Según datos de 2007, en España se produjeron más de 10.600 embarazos en chicas menores de 18 años y de las 112.138 interrupciones voluntarias del embarazo realizadas ese año, 6.273 se produjeron en menores de 18 años (500 en menores de 15 años).
Esta medida fue anunciada el pasado 11 de mayo por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien señaló que el objetivo del Gobierno con la medida es "evitar los embarazos nos deseados" pero sin convertir la píldora en "un método anticonceptivo más". La ministra también anunció que costaría 20 euros y que no estaría financiada por el Sistema Público de Salud. Sobre la cuestión de la edad, la ministra explicó en su día que "al ser un medicamento que puede venderse libremente sin receta, no se entra en la regulación de edades". Además, consideró que "no habrá ningún problema con el colectivo de farmacéuticos" y que "aquí no existe una cuestión relacionada con la objeción de conciencia", ya que "una vez que el Gobierno autorice la expedición, existe una obligación de tenerla en las farmacias".
Sin embargo, Esther Fonseca, presidenta de la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos, en declaraciones a la COPE, ha asegurado que esta medida es “irresponsable”. Para Fonseca “no sólo el efecto de la píldora es un abortivo, que lo es”, sino que además “se quiere ocultar el efecto que pueda tener sobre la salud de estas niñas y adolescentes” que terminarán tomándola “de forma masiva e indiscriminada y sin saber los efectos reales que pueda tener esto en su salud”.
Esther Fonseca señalaba en entrevista a Alba, ante la decisión de Sanidad tomada en mayo que “la postura de la ministra de dispensar la píldora en la farmacia sin receta médica a menores puede generar un problema de salud pública. Hasta ahora iban al médico para obtener una receta y ahora, al ir directamente a la farmacia, no van a tener ningún tipo de control por parte de un médico”.
Según la experta, este fármaco ”produce efectos secundarios graves, que la ministra ha negado, cosa que es totalmente falsa. Y se van a acentuar mucho, sobre todo porque las personas que vayan ahora a la farmacia, sin necesidad de receta, la tomarán de forma continua, sin ningún control, y personas que tengan patologías importantes pueden tener problemas serios: de coagulación, de sangrados…”
Aún más peligro hay en los casos en que son menores quienes tomen la píldora del día después, sin que lo sepan sus padres, y sin que un médico se responsabilice de su salud, ni el farmacéutico pueda hacer practicamente nada. “El mismo prospecto de Postinor 1.500 dice: ‘No está recomendado para su uso en niñas, ya que los datos disponibles en adolescentes menores de 16 años son muy limitados’. Ni siquiera el prospecto lo recomienda para personas menores de 16 años porque no hay seguridad”, denuncia Fonseca.
Subrayaba además la presidenta de los farmacéuticos católicos que la dispensación de la píldora implica un grave problema moral: “La píldora es abortiva en muchos casos, en su efecto antiimplantatorio, porque se produce la eliminación de un ser humano concebido”. En este sentido, consideraba que la objeción de conciencia está plenamente justificada en este caso. “En caso de que nos pongan entre la espada y la pared, seguiremos ejerciendo ese derecho, reconocido en la Constitución”, aseguró.