(CNA/InfoCatólica) El 22 de junio, el Senado de Puerto Rico aprobó el proyecto de ley 693, que prohíbe el aborto en la isla después de las 22 semanas, con varias excepciones.
«¡Aprobado! El proyecto de ley 693 del Senado acaba de ser aprobado con 16 votos a favor, nueve en contra, una abstención y un ausente», dijo la senadora Joanne Rodríguez Veve, presidenta de la Comisión de Asuntos de la Vida y la Familia del Senado de Puerto Rico, a ACI Prensa, la agencia de noticias hermana de CNA en español.
Rodríguez fue una de las principales autoras del proyecto de ley, que ahora pasa a la Cámara de Representantes. Si se aprueba allí, irá al escritorio del gobernador de Puerto Rico para su firma.
El texto del artículo 2 de la legislación establece que «el Estado Libre Asociado de Puerto Rico declara que un profesional médico con licencia no llevará a cabo una interrupción del embarazo cuando el concebido se encuentre en la etapa gestacional de viabilidad, según se define en esta ley».
Dado que Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos, la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. en el caso Roe contra Wade, que legalizó el aborto en 1973, seguía en vigor el día en que se aprobó el proyecto de ley, situación que ha cambiado ahora con la anulación de Roe el 24 de junio. El aborto ha sido legal en la isla durante todo el embarazo.
En su discurso del 22 de junio ante el Senado, la senadora dijo que como mujer se identifica «con la gran mayoría de las mujeres puertorriqueñas que, si pudieran, estarían aquí, frente a este micrófono, como la voz de los bebés en el vientre materno, de más de cinco meses y medio de gestación, que el Proyecto del Senado 693 quiere proteger».
La senadora subrayó que, aunque cree «en la defensa de la vida desde la concepción», apoya la Proposición de Ley 693 porque «reconoce que el derecho a la intimidad de la mujer no es absoluto, sino que encuentra límites frente a otros derechos, como el derecho a la vida expresamente reconocido en nuestra Constitución».
Tras señalar que en algunos lugares de Puerto Rico se abortan bebés de hasta 24 semanas de gestación, Rodríguez dijo que el proyecto de ley contiene varias excepciones en las que se podría abortar: si la vida de la madre está en peligro; si el bebé tiene una discapacidad severa; si se diagnostica una anomalía fetal «incompatible» con la vida; o si el médico determina que el niño concebido de 22 semanas o más «no es viable, es decir, que no podría sobrevivir fuera del útero».
Tras señalar que durante el debate había personas nacidas a las 22, 23, 24 y 27 semanas, la senadora subrayó que hablaba como una «mujer arraigada en la fibra moral de este pueblo que siembra vida en la tierra y protege la vida en el vientre materno. Hoy hablo como una mujer que llora la muerte y celebra la vida».
«La democracia nunca debe estar al servicio de la muerte. Y hoy nos corresponde, a través del ejercicio democrático del voto, pero, sobre todo, desde la amplitud de nuestro corazón, defender la vida de quienes no pueden hacerlo por sí mismos», concluyó.