(Agencias/InfoCatólica) «La salud y la vida de las mujeres ahora están en peligro», remarcó Biden en un discurso en la Casa Blanca en el que no aceptó preguntas, y declaró que la sentencia de la Corte Suprema que devuelve a los estados su capacidad de legislar sobre el aborto es un «error trágico» y el resultado de una «ideología extremista».
Biden instó a proseguir la lucha de manera «pacífica» y a defender «en las urnas» el derecho al aborto y todas las demás «libertades personales», ya que se acercan las elecciones legislativas de mitad de mandato que se anuncian complicadas para los demócratas. De hecho, es muy probable que los republicanos, que en su práctica totalidad son provida, recuperen el control del Senado y avancen decisivamente en el Congreso.
«Déjenme que sea muy claro y no ambiguo. La única manera en que podemos asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de ‘Roe contra Wade’ como una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacer eso», explicó Biden. «Mi administración defenderá ese derecho fundamental. Haré todo lo que esté a mi alcance para luchar contra ese ataque profundamente antiamericano», afirmó. «Necesitamos más líderes estatales que protejan este derecho a nivel local (...) Tenemos que elegir a funcionarios que hagan eso», señaló Biden.
Amenaza con ley federal que se puede volver en su contra
Por último, Biden advirtió: «El tribunal ha hecho lo que nunca antes había hecho: quitar expresamente un derecho fundamental... Me deja atónito». Pero estimó que esa decisión «no debe ser la última palabra», y declaró: «El Congreso debe actuar... esto no ha terminado».
La tesis de Joe Biden puede encontrarse con la respuesta por parte republicana advirtiendo que una vez sean mayoría en el Congreso, algo que está lejos de ser imposible, pueden aprobar una ley federal que prohíba el aborto en todo el país y no sólo en los estados que así lo decidan. Por otra parte, la sentencia de la Corte Suprema ha dejado claro que corresponde a los estados, y no a las instancias federales, determinar cuáles han de ser las leyes sobre esta materia.
Biden, en contra de la fe católica, en contra de la Iglesia
No hay más que leer el comunicado de ayer de la Conferencia Episcopal de EE.UU para darse cuenta que Joe Biden no profesa la fe católica y está en el extremo opuesto a lo determinado por la Iglesia Católica en algo tan fundamental como el derecho a la vida.
Mientras que para Biden el día de ayer fue triste, para los obispos católicos fue «un día histórico en la vida de nuestro país, uno que agita nuestros pensamientos, emociones y oraciones», un día «fruto de las oraciones, los sacrificios y la defensa de innumerables estadounidenses de a pie de todos los ámbitos de la vida»