(NuovaBussola/InfoCatólica) Pietro Morotti y Giacomo Spagnoli se unieron civilmente el pasado 11 de junio en el municipio de Budrio, en la provincia de Bolonia. Tras la clásica foto de recuerdo con el lanzamiento de arroz, las puertas de la iglesia de San Lorenzo, que está justo al otro lado de la plaza, se abrieron de par en par para ellos.
En la iglesia les esperaba un nutrido grupo de sacerdotes preparados para la misa. El celebrante era el padre Gabriele Davalli, que los conoce y los acompaña en el grupo «En camino» para los llamados católicos LGBT.
No se trata de un sacerdote cualquiera, pues es el responsable de la pastoral familiar en la archidiócesis de Bolonia.
Durante la misa se dio toda la parafernalia típica de las bodas: las flores, los trajes para grandes eventos, las canciones, el fotógrafo y los dos «recién casados» en primera fila.
Para burlarse de la doctrina de la Iglesia que prohíbe las bendiciones a las parejas homosexuales y lo hace con un responsum muy claro, los sacerdotes se inventaron una misa de acción de gracias.
¿Acción de gracias por la recién hecha unión civil en la que dos hombres se unen en pareja?
«Cada misa es una acción de gracias», justifica el padre Davalli al teléfono con la Brújula Cotidiana.
¿Y qué es lo que han agradecido los dos?
«Si os estáis refiriendo a los dos chicos que se habían casado civilmente, Pietro y Giacomo, participaron como todas las personas que estaban en la iglesia».
Pero las cosas no fueron exactamente así: en un momento dado, después de la comunión, los dos subieron al altar donde el sacerdote les entregó un delantal. «La entrega de este delantal significó que estos dos chicos son jóvenes que siempre han servido al grupo En camino con el servicio de coordinación y recepción. No fue un gesto litúrgico».
Zuppi, con el lobby LGTBI
Cabe recordar que el cardenal Zuppi, a quien algunos presentan como moderado y papable, escribió el prólogo de un libro del apóstol del lobby LGTBI, el sacerdote jesuita James Martin.
De nada ha valido que la Congregación para la Doctrina de la Fe, hoy Dicasterio con el mismo nombre, recordara y reafirmara en marzo del 2021 que no las uniones homosexuales no pueden bendecirse porque Dios no bendice el pecado.