(Fides/InfoCatólica) Ambos hermanos están en prisión desde 2011, cuando la policía registró la denuncia contra ellos de un imán musulmán. Los dos fueron acusados de cometer blasfemia contra el profeta Mahoma, según el artículo 295 apartado C del Código Penal de Pakistán.
En la sentencia de apelación emitida el 8 de junio, el Tribunal Superior confirmó la condena a muerte de los dos, acusados de publicar material blasfemo en Internet. En junio de 2011, un hombre musulmán informó a la policía de que estaba navegando por Internet cuando dio con un blog que contenía material blasfemo contra el Islam. El blog también contenía el nombre, el número de teléfono, la dirección de correo electrónico y la dirección del supuesto autor. El nombre dado era Qaiser Ayub, el mayor de dos hermanos cristianos.
La policía presentó una denuncia contra dos hermanos y los detuvo. Amoon fue detenido porque el número de teléfono y la dirección de la oficina indicados en el blog estaban registrados a su nombre. Sin embargo, ninguna de las informaciones disponibles demuestra que los dos hermanos hayan creado o publicado realmente el material del sitio web.
El Tribunal de Primera Instancia condenó a ambos hermanos en diciembre de 2018, argumentando que la presencia de los datos de contacto de los hermanos Ayub en el sitio web blasfemo, y la ausencia de cualquier intento por su parte de dirigirse al administrador del sitio web para eliminar su información de contacto, llevó claramente a la conclusión de que eran responsables de la creación del sitio web. Sin embargo, como afirman los abogados del Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ), esto es sólo una conjetura, ya que cualquiera puede crear un sitio web y publicar el nombre y la dirección de cualquier persona.
El Tribunal de Primera Instancia no tuvo en cuenta el testimonio de los hermanos Ayub de que se había producido una pelea con algunos amigos musulmanes antes de que se publicara el blog. Amoon cree que los amigos musulmanes de su hermano crearon el sitio web utilizando la información de contacto de los dos cristianos como represalia, con el objetivo de inculparlos y perjudicarlos.
El Tribunal Superior abrió el recurso el 28 de febrero de 2022. Los abogados señalaron al tribunal la falta de pruebas de que ambos escribieran o publicaran alguna entrada en el blog. Y el Departamento de Delitos Informáticos afirma que no se ha podido encontrar información sobre quién creó el blog.
Absurdo a más no poder
De hecho, resulta absurdo que un cristiano en Pakistán ose publicar en internet nada contra el islam y mucho menos dejando sus datos de contacto, lo cual sería poco menos que cometer un acto suicida.
Según la jurisprudencia, sólo se puede condenar a una persona en estos casos si se demuestra de forma inequívoca que el teléfono, el soporte informático o el sitio de Internet fueron efectivamente utilizados por el acusado. El Tribunal Superior, sin embargo, ignoró estos argumentos y la jurisprudencia pertinente y confirmó la pena capital impuesta a los dos hermanos. «Este es otro paso atrás para Pakistán, donde las minorías religiosas han sido encarceladas y asesinadas por falsas acusaciones de blasfemia durante más de tres décadas», señala una nota enviada a la Agencia Fides por el Centro Europeo para la Ley y la Justicia (ECLJ).
Ante este caso de cristianos injustamente condenados a muerte por blasfemia, el ECLJ está preparando un recurso para presentar el caso ante el Tribunal Supremo de Pakistán.