(Vatican.news/InfoCatólica) Dunlap fue nombrado por el Papa Francisco anteayer, menos de una semana después de la muerte de Luzzago, fallecido el 7 de junio a los 71 años por una repentina enfermedad.
Frey Dunlap pronunció el juramento del cargo ante los dirigentes de la Orden y el cardenal Silvano Maria Tomasi, delegado especial del Papa, que presidió la celebración y que, en su homilía, recordó el «rasgo de hombre sencillo y concreto, piadoso, humilde, devoto, fiel al Papa» de Fray Luzzago, «enamorado de la Orden, que ha gobernado con humildad y espíritu de servicio en estos tiempos de aflicción y aguas turbulentas».
Luzzago, italiano profeso, más concretamente de Brescia y pariente de Pablo VI, había sido elegido en noviembre de 2020 por el Consejo de Estado reunido en Roma como Lugarteniente del Gran Maestre, un cargo interino previsto por la Constitución que tiene los mismos poderes que el Gran Maestre. Este cargo quedó vacante tras el fallecimiento de Frey Giacomo Dalla Torre en abril de 2020. Durante siete meses, la milenaria Orden religiosa y caballeresca feu dirigida por Ruy Gonçalo do Valle Peixoto de Villas Boas, un portugués de 81 años, como Lugarteniente Interino, figura también prevista por la Constitución para un periodo de tres meses y para ocuparse de los asuntos de administración ordinaria.
Con la pandemia del Covid, el plazo se había alargado mucho y una buena representación de caballeros en noviembre, como se ha mencionado, se había reunido en una de las sedes del Smom para el Consejo de Estado para elegir un nuevo Gran Maestre. Al término de la reunión, fue elegido por amplia mayoría Luzzago, a quien el Papa renovó el año pasado por un año más, con el objetivo de impulsar el proceso de reforma reclamado por el propio Pontífice tras una crisis interna en 2016-17.
Incluso en la carta de nombramiento de Dunlap -de la que la web oficial del Esmom recoge breves pasajes- el Papa afirma que «la repentina marcha» de Luzzago, «a pocos meses de la celebración del Capítulo General Extraordinario, lleva a la Orden Hierosolomitana a vivir un nuevo momento de consternación e incertidumbre». Por eso ha hecho el nombramiento, que pretende no interrumpir «el camino del proceso de reforma que la Orden ha emprendido valientemente».
Los caballeros dicen estar agradecidos a Francisco «por su paternal solicitud», porque la decisión de hoy permitirá volver a la administración ordinaria bajo un Gran Maestre que «junto con el delegado especial del Papa y el Soberano Consejo continuará el proceso de reforma constitucional de la Soberana Orden de Malta».
