(Fides/InfoCatólica) «Sugerir o hacer una conexión entre las víctimas del terror y las consecuencias del cambio climático no sólo es engañoso, sino que significa echar sal en las heridas de las víctimas del terrorismo en Nigeria», dice Su Excelencia Monseñor Jude Ayodeji Arogundade, obispo de Ondo, diócesis a la que pertenece la iglesia de San Francisco Javier en Owo, donde se cometió una masacre de fieles el domingo 5 de junio.
Mons. Arogundade responde al Presidente de la República de Irlanda, Michael D Higgins, que en su mensaje de condolencia por la masacre había advertido contra «cualquier intento de convertir a los pastores (fulani) en chivos expiatorios, ya que están entre las primeras víctimas de las consecuencias del cambio climático».
A las bandas de pastores fulani, en busca de pastos y agua para sus rebaños, se les atribuyen varios asaltos en Nigeria, principalmente contra comunidades agrícolas asentadas. En un primer momento, la masacre de la iglesia de Owo se atribuyó también a un comando fulani, pero las autoridades acusan ahora a la filial del Estado Islámico en África Occidental (ISWAP, nacida de una escisión de Boko Haram) en Nigeria de ser la responsable de la masacre del domingo de Pentecostés.
En su declaración, el obispo Arogundade califica de «incorrecto e inverosímil» atribuir un papel al cambio climático en la masacre de Owo y que «aludir a alguna forma de política de cambio climático en nuestra situación es totalmente inapropiado».
En toda Nigeria hay «mucho miedo en todas las partes del país y tal situación no tiene nada que ver con la ideología», prosigue el obispo de Ondo, que ha realizado un llamamiento a «quienes pretenden aprovechar este horrible suceso para promover cualquier forma de agenda ideológica, para que desistan de tal oportunismo».
Recordando el vínculo histórico entre la República de Irlanda y la diócesis de Ondo, el obispo Arogundade considera importantes los comentarios del Presidente de Irlanda. «Los dos primeros obispos de la diócesis de Ondo eran irlandeses, el edificio de la iglesia donde tuvo lugar el ataque fue construido por misioneros irlandeses» y algunos de los asesinados habían recibido los sacramentos de «venerados misioneros irlandeses». Los hombres y mujeres irlandeses sentaron las bases de la fe para nosotros en esta parte del mundo», dice el obispo.
«Los comentarios que asocian el bandolerismo, los secuestros y los horribles ataques a ciudadanos inocentes con cuestiones de cambio climático son desviaciones de la verdad», concluye el obispo, que atribuye a la política el deterioro de las condiciones de seguridad en el país.