(Agencias/InfoCatólica) Nicholas John Roske, de 26 años, fue arrestado por la policía el miércoles y ha sido acusado de intento de asesinato. Roske aparentemente planeó asesinar al juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh en su casa en Chevy Chase, Maryland.
El sospechoso estaba armado con una pistola Glock 17, gas pimienta, bridas, un martillo, un destornillador, una palanca y cinta adhesiva, según documentos judiciales.
La BBC informó que Roske llamó a los servicios de emergencia locales diciendo que tenía pensamientos suicidas, que tenía un arma y que había venido de California para «matar a cierto juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos».
Los agentes de la policía local fueron enviados a la casa del juez Kavanaugh y arrestaron a Roske. El magistrado y su familia no salieron de casa hasta que se produzco la detención.
Roske le dijo a la policía que estaba «molesto» por la filtradión de la sentencia de la Corte Suprema sobre el aborto, así como por el reciente tiroteo masivo en Uvalde, Texas. Si es declarado culpable, podría ser sentenciado hasta 20 años de prisión.
Dadas las amenazas sufridas por los magistrados provida, el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, ordenó el mes pasado que se aumente la protección policial de los mismos.
Refiriéndose a lo ocurrido en Maryland, dijo que las amenazas y la violencia real contra los jueces de la Corte Suprema «van contra corazón de nuestra democracia» y no serán toleradas.
Presiones contra los magistrados
Lo cierto es que desde que se filtró el borrador de la sentencia que puede devolver a los estados la autoridad para legislar sobre el aborto, derogando así Roe v Wade, las presiones que están recibiendo los magistrados por parte del partido demócrata, la prensa progresista y los lobbies abortistas, han sido brutales