(Agencias/InfoCatólica) Según el Barómetro, los datos muestan una situación bastante peor que la del año 2019.
El 56,4% de los jóvenes reconoce que ha sufrido algún problema de salud mental en el último año, aunque de ellos solo algo menos de la mitad (49%) ha pedido ayuda profesional.
Aún más grave si cabe es el dato de que el 35 por ciento de los jóvenes ha reconocido experimentar ideas suicidas al menos una vez o con cierta frecuencia en el último año, mientras que un 8,9 por ciento las ha experimentado continuamente o con mucha frecuencia. El 24,9% ha consumido alguna vez o consume habitualmente psicofármacos.
El porcentaje de muchachos con problemas ha aumentado significativamente en la adolescencia. En 2019, los chicos y chicas de entre 15 y 19 años eran los tenían con menor frecuencia pensamientos suicidas (un 5,5%) pero en 2021 esa cifra se ha disparado hasta un 12,3%. «Es especialmente preocupante este aumento en adolescentes, todo indica que la población juvenil es la que más ha padecido el efecto de la pandemia sobre su salud mental», ha señalado Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.
Según los expertos, la crisis originada por la pandemia provoca que los jóvenes no sean optimistas de cara al futuro. Uno de cada tres considera que su situación empeorará mientras que el 40 por ciento mantiene que seguirán igual. El pesimismo es mayor entre los chicos y chicas de mayor edad.
El 71 por ciento apuesta que España irá a peor (34%) o que se mantendrá igual (37%). Por su parte, el 23 por ciento creen que España mejorará.