(interfax-religion) El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (IOU) celebrado el viernes en Kiev ha expresado su desacuerdo con la posición del Patriarca Kirill sobre las hostilidades en Ucrania, y ha aprobado cambios en los estatutos de la IOU, que significan su plena independencia.
«Expresamos nuestro desacuerdo con la posición del Patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia sobre la guerra en Ucrania. El consejo ha aprobado los cambios y enmiendas pertinentes a la Carta de administración de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, que atestiguan la total autosuficiencia e independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana», dice la resolución del consejo de la UOC publicada en su página web.
El Sínodo también ha hecho un llamamiento a las autoridades rusas, pidiéndoles que continúen el proceso de negociación.
Para el periodo de la ley marcial, en el que los lazos entre las diócesis y el centro de gobierno de la Iglesia son complicados o no existen, el Sínodo concede a los arzobispos diocesanos el derecho a tomar sus propias decisiones sobre asuntos relacionados con la vida diocesana, que son competencia del Sínodo o del líder de la COU, con una posterior notificación a la jerarquía cuando se restablezca dicha posibilidad.
Entre otras cosas, el Sínodo se propuso no dejar sin atención espiritual a los seis millones de ucranianos que han huido del país en los últimos tres meses.
En cuanto al cisma en el seno del clero ortodoxo ucraniano, los miembros del Sínodo expresaron su esperanza de que se supere mediante un diálogo que sólo sería posible si se cumplen ciertas condiciones. La principal de ellas es dejar de confiscar iglesias y obligar a las parroquias de la UOC a trasladarse a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (UOC), que no es canónica.
La UOC depende efectivamente del Patriarcado de Constantinopla y el estatus canónico de la UOC es «considerablemente inferior» a las libertades y oportunidades en las actividades religiosas previstas en los estatutos de la UOC, dijo el sínodo.
Además, es importante resolver la cuestión de la canonicidad de la UOC, que actualmente carece de la sucesión apostólica de los obispos.
«El Sínodo expresa su profunda convicción de que la garantía de un diálogo exitoso debe ser no sólo el deseo de restaurar la unidad de la Iglesia, sino también una sincera aspiración a construir la propia vida basada en la conciencia cristiana y la pureza moral», dice la resolución.