(ACN/InfoCatólica) Originario de Tamil Nadu y nacido en el seno de una familia de casta superior e hinduísta, siguió la carrera militar y llegó a ser ministro del entonces Reino de Travancore, como funcionario del palacio real. Habiendo conocido el Evangelio, tomó el nombre de Lázaro y predicó la igualdad entre todas las personas en el nombre de Jesús. Eso desató la hostilidad en la corte en contra de él y condujo a su arresto y martirio.
El cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombai y presidente de la Conferencia Episcopal Católica de la India (CBCI) señaló en diálogo con AsiaNews la importancia de esta figura y la actualidad de su mensaje en la India. «La canonización del Beato Lázaro, llamado Devasahayam -comenta- pone de relieve que era un discípulo de Jesús que vivió plenamente el Evangelio en su vida. Era laico, y eso muestra que la santidad es para todas las personas, no sólo para los consagrados. Hoy se habla cada vez más de la vocación de los laicos en la Iglesia y aquí tenemos un laico indio, padre de familia, que dio un verdadero y genuino testimonio de los valores del Evangelio. Amaba a los pobres y a los dalits y era un grandioso testigo del Espíritu de Cristo».
«Devasahayam -continúa el Cardenal Gracias- era un hombre casado que dio un testimonio de vida en medio de la sociedad y demostró que podemos vivir nuestra santidad en todas las vocaciones. Su canonización es un gran honor para nosotros. Es el primer mártir laico indio y representa un punto de inflexión, un signo de madurez de nuestra Iglesia, lo que es un maravilloso regalo de Dios. Y también lo es para toda la Iglesia en Asia: una señal de nuestra autoconciencia. Antes de ser colaboradores de la Iglesia universal recibíamos de otros la teología, la espiritualidad, la misión. Ahora somos colaboradores de la Iglesia universal y enviamos nuestros misioneros por todo el mundo, pero también con la teología y con nuestra experiencia de fe en el diálogo. La Iglesia en Asia está creciendo, no numéricamente sino en profundidad, en la comprensión del cristianismo, del discipulado. Tenemos un papel que desempeñar en la Iglesia universal y esta canonización lo confirma».
El cardenal siro-malankara Baselios Cleemis también habló de la importancia de esta canonización para los cristianos de la India. «Estamos muy contentos y conmovidos por este evento – comenta –. Devasahatyam vivió en el sur de la India, en un distrito muy cercano al nuestro. La suya fue una vida de escucha de la palabra de Dios, de entrega total al servicio de la verdad del Evangelio en la sociedad. La Iglesia india se siente agradecida por esta figura heroica de la difusión del Evangelio en nuestra tierra incluso en las tribulaciones. Es un regalo para la India y para la Iglesia universal: estoy seguro de que será un punto de referencia para la vida de muchos cristianos».
El sacerdote jesuita A. X. J. Bosco Bosco, activista de los derechos de los dalit, añade a AsiaNews: «Devasahayam trató a todos por igual; trabajó por el bienestar y el desarrollo de los dalit y fue perseguido por eso. Siendo totalmente fiel a Cristo, continuó trabajando por los más pequeños a pesar de la fuerte resistencia. Su ejemplo debe motivarnos también a nosotros a seguir trabajando en la India de hoy para construir una comunidad inclusiva».
Mons. Peter Remigius, obispo emérito de la diócesis de Kottar, donde nació el nuevo santo, cuenta que la mujer que recibió el milagro por su intercesión vive muy cerca del lugar de nacimiento de Devasahayam. «Esta figura -comenta- tendrá un enorme impacto en la igualdad en dignidad de toda persona humana, creará conciencia de que todos somos hijos de Dios y coherederos con Cristo. Incluso su nombre de casta Pillai ya no se utiliza, sino que es simplemente Devasahayam, porque se movía libremente y se mezclaba con la gente de las castas inferiores. Hace tres siglos que esperábamos que se reconociera su santidad».
El domingo 5 de junio – solemnidad de Pentecostés – se realizará en la India una celebración nacional de acción de gracias en Aralvaimozhi, lugar del martirio de Devasahayam. Y el 24 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, todas las familias indias serán consagradas al Sagrado Corazón. Los obispos han invitado a los fieles, tanto dentro del país como en la diáspora, a unirse a la oración como familia y a «pedir la intercesión del mártir Devasahayam por nuestro país».