(Zenit/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal de Costa Rica se ha reunido con el presidente Rodrigo Chaves y otros miembros del Gobierno.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor José Garita dijo al respecto: «Con actitud de escucha, tuvimos un diálogo franco y sincero, en busca de unir esfuerzos por el bien común de nuestra sociedad».
La reunión se llevó a cabo el 19 de mayo y entre otros temas se discutieron: «una sana política, la economía al servicio del ser humano, la importancia de la familia y de la vida, el primordial abordaje integral de la salud, la atención impostergable de la educación, el fortalecimiento de la paz social y el cuidado del medio ambiente. En todos estos temas, el punto focal que la Iglesia ha puesto siempre en el centro es la persona humana y el respeto a su dignidad».
También de incluyeron temas como la marcada desigualdad social que impera en el país, y también felicitaron al presidente por su labor.
«Hicimos ver que desde la Iglesia atendemos a miles de familias que viven hambre en distintas comunidades del país. Solo con el esfuerzo de todos, podemos sacar adelante a las personas más vulnerables. Confiamos en que las nuevas autoridades puedan atender de manera urgente las cifras de pobreza y desempleo».
«Hemos puesto de manifiesto nuestra postura en favor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural; nos hemos opuesto a que leyes favorezcan y liberen el aborto; también ha sido firme nuestra postura en contra de que la vejez sea catalogada como una enfermedad».
La ideología de género, la eutanasia y el respeto a quienes piensan diferente también fueron temas escuchados en la reunión.
La Iglesia espera poder continuar con su trabajo pastoral y evangelizador, a través de la educación y el trabajo con las familias.
«Es indispensable esta escucha para percibir lo mejor posible la realidad y para estar abiertos a aportes de otros sectores de la sociedad».
Por último, elevaron sus oraciones al cielo pidiendo a Dios que ilumine al mandatario y su equipo para que dirijan adecuadamente la nación.