(Asia News/InfoCatólica) La comunidad católica de Guntur, en el estado indio de Andhra Pradesh, realizó una protesta pacífica contra la profanación de las imágenes de la Virgen María, el Niño Jesús y el Sagrado Corazón de Jesús en la noche del 14 al 15 de mayo, en un lugar de oración cristiano ubicado en una colina. Desde hace tiempo ese lugar estaba en la mira de los nacionalistas hindúes.
El obispo de Guntur, Mons. Bhagyaiah Chinnabathini, cuenta a AsiaNews:
«En nuestra protesta participaron sacerdotes, religiosas, laicos, fieles de otras confesiones y personas de buena voluntad que se reunieron para demostrar unidad, paz y solidaridad con los que habían sido víctimas de esta agresión. Nos concentramos en una institución que lleva el nombre de Madre Teresa para expresar pacíficamente nuestra protesta».
Como explica rector del santuario, el padre Bala Subash Chandra Bose, desde el año pasado circula en los ambientes hindutva la falsa acusación de que en esta colina del distrito de Guntur se erigió una cruz en el lugar de un templo hindú. El rumor fue alimentado personalmente por Sunil Deodhar, el secretario nacional del BJP, que también es responsable del partido nacionalista hindú en Andhra Pradesh. En su cuenta oficial se difundió un tweet que acusaba a «la mafia cristiana» de haber erigido una cruz ilegal en la colina donde se encuentra el santuario de Narasimha (una deidad hindú ndr)». Ya en aquel momento la policía misma desmintió la acusación difundiendo a su vez un video que muestra claramente que son dos colinas diferentes y no tienen nada que ver una con la otra.
El padre Bose recuerda que el terreno donde se encuentra la cruz fue comprado por los cristianos hace 35 años y desde entonces los fieles comenzaron a reunirse allí para rezar. «Precisamente porque los peregrinos seguían aumentando cada año, decidimos construir un santuario y el año pasado levantamos la cruz que desató la ira de los nacionalistas del BJP». Para llegar al santuario de la colina, los fieles recorren un sendero con 170 escalones y en la entrada se encuentran con seis estatuas, entre ellas las tres que fueron vandalizadas.