(Katolisch/InfoCatólica) En vista de la gran cantidad de solteros y solteras, dijo el prelado alemán, esta renuncia quizás «no esté tan fuera de moda».
En cuanto a si no podía haber sacerdotes célibes y casados, dijo que el hecho de que el Camino Sinodal pregunte desde la base si se necesitan sacerdotes tiene sentido: «No creo que al final digamos: no necesitamos sacerdotes. Pero el debate al respecto puede contribuir a una mejor comprensión del ser sacerdote», dijo Theising, que es él mismo miembro del Foro de Sacerdotes del Camino Sinodal.
Desde su época de joven diácono, Theising aseguró que se esperaban de él muchas cosas que aún no sabía hacer. «Predicar, por ejemplo: ¿Qué puedo decir a la gente con 25 años? Tuve muchos nervios y mucho respeto por la alta exigencia», dijo Theising.
Los sacerdotes jóvenes se aferran a la Tradición
Margret Nemann, teóloga de Münster, subrayó durante la mesa redonda que ha observado una tendencia, especialmente entre los jóvenes sacerdotes y seminaristas, a aferrarse a viejos modelos clericales, lo que en boca de una persona de ideología modernista es lo mismo que decir que esos curas jóvenes se aferran a la Tradición. «Esta actitud de aislamiento es muy peligrosa para una Iglesia que se apoya en el diálogo tanto dentro como fuera de la Iglesia», advirtió.
La conciencia de un estatus especial del clero no ha sido superada, lamentó. La Iglesia subraya con razón la Eucaristía como su fuente y culminación, pero apenas quedan personas que puedan presidir esta celebración. «Tenemos que decir adiós al camino puramente masculino y célibe hacia el sacerdocio», dijo la teóloga, demostrando que no profesa la fe católica.