(EP/InfoCatólica) El caso llegó a la Fiscalía a raíz de unas declaraciones en un programa de 'Televisión Canaria' en las que decía que la homosexualidad era «pecado mortal» si se practicaba de forma consciente y la comparaba también con el alcoholismo.
El archivo, hecho público por el obispado, recoge que «de la documentación recibida y de las diligencias de investigación acordadas, tras su estudio y valoración, se puede llegar a la conclusión de que los hechos denunciados no constituirían, per se, hecho delictivo alguno».
Mons. Bernando Álvarez cometió la «osadía» de declarar que, tal y como enseña la Biblia, las relaciones homosexuales son pecado mortal. Desde entonces se emprendió una cacería brutal contra su persona por parte de políticos, grupos LGTBI y sindicatos, que presentaron una denuncia ante los tribunales. La denuncia queda en nada pero lo sucedido indica cómo está la libertad religiosa en España en ámbitos político-sociales.