(Katolisch/InfoCatólica) Según la fiscal Melina Lutz, el pastor ha negado a los homosexuales el derecho a participar en la vida social y ha llamado criminales a los participantes del Christopher Street Day. Al hacerlo, asegura, ha hecho deliberadamente comentarios que incitan al odio bajo el pretexto de la libertad religiosa. La sentencia de primera instancia es correcta. La fiscal no se cree las peticiones de disculpas de Latzgel.
Los abogados defensores del pastor, por su parte, pidieron la absolución. El clérigo hizo las polémicas declaraciones delante de 30 miembros de su congregación y no incitó a nadie al odio, dijo el abogado Sascha Böttner en su alegato de una hora. «No hay incitación al odio de personas». Latzel había querido señalar el pecado a otras personas con su predicación, con sus palabras: «Si ya no se permite señalar esto, entonces eso es en última instancia el fin de la libertad de creencia». El propio Latzel, como hizo en el primer juicio, se disculpó de nuevo por sus palabras si alguien se ha sentido atacado personalmente: «No quise ni quiero atacar y desacreditar a nadie como ser humano, sea cual sea su actitud sexual».
En un seminario sobre el matrimonio publicado también en YouTube, el párroco de la parroquia luterana de San Martín de Bremen calificó la homosexualidad, entre otras cosas, de «forma degenerada de la sociedad» y dijo: «Hay estos criminales corriendo por todas partes, desde este día de Christopher Street». Habló de «suciedad de género» que era un «ataque al orden de la creación de Dios» y «profundamente diabólico y satánico».
Por ello, el Tribunal de Distrito de Bremen condenó a Latzel en 2020 a una multa de 90 penas diarias de 90 euros cada una, es decir, 8.100 euros, por incitación al odio. El pastor luterano se defendió la semana pasada, al comienzo del juicio de apelación, diciendo que sólo había condenado la homosexualidad y la teoría de género, pero no a las personas implicadas. Al hacerlo, dijo que estaba obligado por la Biblia, que clasifica los actos homosexuales como un pecado.
A petición de la defensa, el tribunal no incluyó en el veredicto un dictamen pericial realizado por la teóloga protestante Isolde Karle. Karle había dicho el viernes que las declaraciones de Latzel no tenían ningún fundamento cristiano. El pastor, según ella, es «inaceptable en términos de ética profesional». El abogado defensor Böttner la acusó entonces de unilateralidad y de excederse en sus competencias. El juez Hendrik Göhner concedió el lunes su petición de sobreseimiento.
El biblista católico Ludger Schwienhorst-Schönberger, que también fue nombrado perito, había declarado que la posición de Latzel no se correspondía con la opinión mayoritaria hoy en día, pero estaba amparada por la Biblia. Este peritaje se tendrá en cuenta en la práctica de la prueba. El viernes se conocerá el veredicto del juicio. No puede ser más severo que la sentencia del tribunal de distrito.