(Agencias/InfoCatólica) Según ha indicado el obispado de Huelva en una nota de prensa, Mons. Gómez ha emitido un decreto por el que se regula las misas a celebrar este año. De esta forma, el decreto establece que «no se celebrará la Santa Misa en la aldea de el Rocío fuera del Santuario Nacional de Nuestra Señora del Rocío, sin autorización expresa del Ordinario del lugar».
Al respecto, el decreto añade, además que para cualquier solicitud que se haga en este sentido «habrán de tenerse en cuenta las disposiciones diocesanas al respecto, que siguen vigentes».
El prelado señala que su predecesor, Mons. Rafael González Moralejo, dispuso que la «Eucaristía no se celebre fuera del santuario sin previa autorización del Obispado de Huelva», toda vez que ha añadido que en 1988 la Vicaría General decretó unas «normas sobe la celebración eucarística con autorización del Obispado, fuera del santuario, en las que se expresaban los requisitos para ellos».
Asimismo, Mons. Gómez ha recordado que en estas normas se estipula que «a pesar de las excepciones, la Eucaristía ha de hacerse en lugar sagrado», tras lo que ha añadido que «considerando que no existen razones objetivas para que en la aldea de El Rocío se celebre habitualmente la Santa Misa Fuera del Santuario» ha decretado «que estas se limitarán al interior del santuario».
Fin a las Misas en casas de hermandad
Este decreto supone la prohibición de celebrar misas en casas de hermandad y particulares, una costumbre muy arraigada en ciertas corporaciones filiales y también en familias rocieras que celebran Pentecostés con eucaristías en sus domicilios de la aldea. Ahora se da por hecho que los sacerdotes se atendrán al decreto del obispo