(Die Tagespot/InfoCatólica) «En el Camino Sinodal todo es tan público como puede serlo. Todas las voces se escuchan, todo el mundo puede seguir los debates en las reuniones plenarias», dijo Kozon, añadiendo que entonces los obispos nórdicos también podrían hablar abiertamente.
El prelado danés criticó la aparente falta de alternativas a la vía sinodal. Según Kozon, percibe en todas las declaraciones de los católicos alemanes que no siempre escuchan con atención las voces de las demás iglesias locales.
No se puede discutir lo que ya ha definido la Iglesia
En cuanto a la cuestión de la ordenación de mujeres, la exención del celibato o la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad, Mons. Kozon lamenta que se adopten posturas radicales en el Camino Sinodal, y esto ocurre sin involucrar a la Iglesia universal, a pesar de que existen claras posiciones magisteriales al respecto. El obispo considera que esto es una amenaza para la unidad de la Iglesia. Hay que mencionar, dice Kozon, que el celibato y la ordenación de mujeres se han discutido durante décadas.
Crisis de fe anterior a la crisis por los abusos
El obispo de Copenhague considera que el debilitamiento de la práctica de la fe es mucho más antiguo que la revelación de los casos de abusos. Además critica que en el Camino Sinodal de alemán se hable muy poco de evangelización y catequesis.
En marzo, los obispos de la Conferencia Episcopal Escandinava expresaron sus críticas al Camino Sinodal en una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.