(InfoCatólica) Ron DeSantis, gobernador de Florida, advirtió a Disney que no pensaba tolerar sus amenazas ante la aprobación de una ley que impide el adoctrinamiento LGTBI en las aulas de preescolar y hasta tercero de primaria del estado.
El consejero delegado de la compañía, Bob Chapek, aseguró que la ley «nuca debió ser aprobada» y declaró que el objetivo de la empresa es que fuera «derogada por la legislatura o anulada en los tribunales». Al mismo tiempo se disculó con sus empleados por haber mantenido silencio y optar por hacer campaña en contra de la ley «detrás del telón».
De Santis ya había sido claro el pasado mes de junio con las empresas que juegan a meterse en política a favor de determinadas ideologías. Entonces dijo:
«Si estás en una de estas corporaciones, si eres un CEO de empresa woke, y quieres involucrarte en nuestro negocio legislativo, mira, es un país libre. Pero entiendan, si hacen eso, voy a luchar contra vosotros. Y me voy a asegurar de que la gente entienda tus prácticas comerciales, y cualquier cosa que no me guste de lo que estás haciendo»
El gobernador pasó del dicho al hecho y pidió al Congreso del estado una ley para desmantelar el régimen fiscal especial que desde hace décadas se aplica a las más de diez mil hectáreas en el condado de Orlando, en las que se encuentra el parque temático y las instalaciones de la compañía. Ese estatus especial, que se aprobó en 1967, ha permitido a la empresa ahorrarse cientos de millones de dólares en impuestos.
La propuesta ha salido adelante con 23 votos a favor y 16 en contra.