(LifeNews/InfoCatólica) El proyecto de ley 2223 de la Asamblea de California (ndr:es la cámara baja o Congreso del estado), patrocinado por la asambleísta Buffy Wicks, demócrata de Oakland, ya ha provocado una indignación masiva. Aunque la legislación pretende acabar con las sanciones penales por el aborto, podría impedir que se castigue también a las personas por dejar morir a los recién nacidos. Mientras que cientos de defensores de la vida se presentaron para oponerse al proyecto de ley, los principales defensores son grupos pro-aborto como Planned Parenthood, NARAL y la ACLU. Right To Life dice que aun en su forma enmendada despenaliza de facto el infanticidio.
La medida ha sido criticada por los grupos provida que dicen que impediría la responsabilidad penal si un bebé muere durante el periodo perinatal «debido a una causa relacionada con el embarazo», lo que de facto despenalizaría dejar morir a los recién nacidos. El Centro Nacional de Estadísticas de Salud define el periodo perinatal como el comprendido entre las 28 semanas de gestación y los siete días posteriores al nacimiento, pero esa definición puede extenderse hasta los 28 días.
El proyecto de ley prohibiría a las autoridades acusar a una madre por «acciones u omisiones» relacionadas con su embarazo, «incluidos el aborto espontáneo, el mortinato o la muerte perinatal». También quedaría exenta de procesamiento cualquier persona que «ayude o asista a una persona embarazada». Además, el proyecto de ley permitiría a la mujer demandar a la policía y a otras autoridades que la detuvieran o acusaran en estos casos.
Según el Consejo de la Familia de California, el lenguaje de la «muerte perinatal» en el proyecto de ley eximiría a las madres que matan a sus bebés recién nacidos de ser procesadas.
Susan Arnall, vicepresidenta de asuntos legales de la Liga del Derecho a la Vida, dijo al comité durante el debate:
«Una madre, su novio o, para el caso, la niñera, pueden matar de hambre o golpear o sacudir a un bebé de tres semanas hasta la muerte y nadie puede investigar porque según el proyecto de ley es una 'muerte perinatal'.»
«Durante años, los defensores de la vida han argumentado que no hay diferencia moral entre acabar con la vida de un niño días antes o días después de su nacimiento. Los legisladores pro-aborto de California ahora parecen estar de acuerdo», dijo Jonathan Keller, presidente del Consejo de la Familia de California. «Una cultura política que justifica el asesinato de millones de niños en el vientre materno está declarando ahora la temporada de caza de los recién nacidos no deseados. Todos los californianos deben oponerse a este atroz proyecto de ley».
El proyecto de ley ya fue aprobado por un comité de la Asamblea estatal a principios de este mes. Nadie habló a favor de la AB 2223 durante la reunión, pero más de un centenar de personas se opusieron en persona o por teléfono.
Un análisis legislativo estatal confirmó las preocupaciones de los defensores de la vida sobre el proyecto de ley a principios de este mes, diciendo que podría ser interpretado para permitir el infanticidio, según el Sacramento Bee.
«Tal y como está redactado actualmente, puede que no quede suficientemente claro que la muerte perinatal sea la consecuencia de una complicación del embarazo», afirma el análisis del proyecto de ley del Comité Judicial de la Asamblea. «Así, el proyecto de ley podría interpretarse como que inmuniza a una persona embarazada de todas las sanciones penales por todos los resultados del embarazo, incluida la muerte de un recién nacido por cualquier motivo durante el período 'perinatal' después del nacimiento, incluida una causa de muerte que no es atribuible a las complicaciones del embarazo, lo que claramente no es la intención del autor.»
A principios de este mes, Wicks, la principal patrocinadora, arremetió contra los defensores provida por exponer los problemas de su proyecto de ley, calificando su alarma de «absurda y falsa».
«Los activistas antiabortistas están vendiendo un argumento absurdo y falso de que este proyecto de ley trata de matar a los recién nacidos, cuando irónicamente, la parte del proyecto de ley que están señalando es sobre la protección y el apoyo a los padres que experimentan el dolor de la pérdida del embarazo», dijo en un comunicado, pero no explica de qué forma se puede impedir que lo aprobado no sirva dejar morir a un recién nacido impunemente.
Por otro lado, varios legisladores de California dijeron «medios verificadores (fact-chequers)» que el proyecto de ley de Wicks no anula la ley estatal que criminaliza el infanticidio, y que el código penal de California todavía define el asesinato como el «asesinato ilegal de un ser humano, o un feto, con premeditación». Pero si no hay una investigación forense y los denunciantes se pueden enfrentar sanciones económicas, la conclusión de muchos especialistas es que las protecciones legales se debelitan muy seriamente.