(Riposte Catholique/InfoCatólica) Frente a la postura firme del administrador diocesano de la diócesis de Grenoble, el padre Loïc Lagadec, decidido a expulsar a los dos sacerdotes de la FSSP, a suprimir la Misa en Vienne y a sustituirlos por un solo sacerdote diocesano a tiempo parcial, un grupo de jóvenes fieles entraron en el templo de San Andrés en Grenoble, el pasado domingo por la tarde, y durante 40 horas ocuparon el campanario de la iglesia sita en el corazón de la capital del Dauphiné.
En un comunicado de prensa, la AFSAN -la asociación para la defensa de los fieles de San Andrés de Grenoble y Notre Dame de l'Isle en Vienne- explica las razones de su proceder:
«Quieren quitar dos sacerdotes y sustituirlos por uno, y además a tiempo parcial. No dejaremos que esto ocurra. Es injusto y carece totalmente de sentido común. Estamos asistiendo a una verdadera persecución.
Seguimos el mensaje del Papa a los jóvenes: «hagan lío» [...] un lío que nos dé un corazón libre, un lío que nos dé solidaridad, un lío que nos dé esperanza. Queremos jóvenes con esperanza y fuerza».
La situación de conflicto viene de atrás. La diócesis de Grenoble ha quedado vacante tras el nombramiento de Mons. Guy Kerimel como arzobispo de Touluse, que ya mostró su poca disposición a permitir que se siguiera celebrando la Misa tridentina tras el reciente motu proprio Traditiones custodes del papa Francisco. La diócesis ha quedado a cargo del padre Lagadec, que, lejos de contemporizar, a la espera de un nuevo obispo, o de intentar suavizar la situación con los 500 fieles afectados, ha agravado las cosas.
La manifestación de los fieles fue objeto de la atención de la prensa local, en particular del Dauphiné Libéré y de France Bleu.
La FSSP no se ve afectada por Traditionis custodes
Cabe recordar que el papa Francisco dijo a los responsables de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro que Traditionis custodes no les afectaba.
Posteriormente, el Santo Padre envió un decreto firmado por él y fechado el 11 de febrero, día en que la FSSP fue consagrada solemnemente al Corazón Inmaculado de María, en el que confirma a los miembros de la Fraternidad el derecho a utilizar los libros litúrgicos vigentes en 1962, a saber: el Misal, el Ritual, el Pontifical y el Breviario Romano.