(LifeNews/InfoCatólica) Los pastores y sus fieles no sólo visitarán las oficinas individuales de sus legisladores, sino que también testificarán contra la ley AB 2223 durante una audiencia programada en el Comité de Salud de la Asamblea.
Las multitudes acuden en respuesta a los esfuerzos coordinados de tres organizaciones, Real Impact, Capitol Resource Institute y California Family Council, que invitaron a pastores, congregaciones y ciudadanos provida de todo California a asistir a una jornada especial de presión para persuadir a los legisladores de que se opongan a la AB 2223. Originalmente esperaban que se inscribieran unos pocos cientos, pero la respuesta ha sido abrumadora. Hasta anteayer, más de 1500 personas se han comprometido a viajar a Sacramento desde todo el estado, consternadas porque los legisladores propongan eliminar las sanciones penales y civiles a las madres y sus cómplices que maten o dejen morir a los recién nacidos que respiran. Y es fácil que desde la propia ciudad de Sacramento acuda una cifra similar de ciudadanos.
«Estamos encantados de ver a californianos de todo el estado viajando cientos de kilómetros para decir a los legisladores que despenalizar el infanticidio es una barbaridad e indefendible», dijo Jonathan Keller, presidente del Consejo de la Familia de California. «Una cultura política que justifica el asesinato de millones de niños en el vientre materno está ahora declarando la temporada abierta de caza de los recién nacidos no deseados. Cada californiano debe oponerse a este atroz proyecto de ley».
«Es estupendo ver a la Iglesia levantarse en un esfuerzo por detener el infanticidio de bebés inocentes», dijo la directora de Real Impact, Gina Gleason. «La ley 2223 ha despertado a un gigante dormido».
«Este es un momento de 'nosotros el pueblo' con los ciudadanos de a pie usando su derecho constitucionalmente protegido de expresar su desaprobación de las propuestas legislativas», dijo Karen England, Presidenta del Capitol Resource Institute. «Los californianos saben que no es sincero afirmar, como hacen los que apoyan la AB 2223, que la muerte perinatal no incluye a los bebés después de nacer».
Tal y como está redactada actualmente, la AB 2223 protege a una madre y a cualquiera que la asista de cargos civiles y penales por cualquier «acción u omisión» relacionada con su embarazo, «incluyendo el aborto espontáneo, la muerte fetal o la muerte perinatal». Aunque las definiciones de «muerte perinatal» varían, todas ellas incluyen el fallecimiento de los recién nacidos siete días o más después del nacimiento.
La autora del proyecto de ley, Buffy Wicks, ha añadido recientemente un texto adicional para restringir supuestamente el significado de muerte perinatal. El nuevo texto dice: «muerte perinatal debida a una causa relacionada con el embarazo». Sin embargo, estas palabras tienen poco significado porque no están definidas en el proyecto de ley. Podría justificar que una madre mate a un recién nacido que respira porque sufre depresión posparto, que es una «causa relacionada con el embarazo».
El proyecto de ley AB 2223 también elimina el deber de un forense de determinar cómo murió un recién nacido si se sabe o se sospecha que la muerte es el resultado de un aborto autoinducido o criminal. Si un forense decide investigar la muerte de un recién nacido en estas circunstancias, el motivo de la muerte del recién nacido no puede utilizarse para procesar a nadie relacionado con la muerte. Esta ley dejaría a los bebés nacidos vivos tras un aborto fallido expuestos al asesinato o a la muerte por negligencia.
El proyecto de ley también otorga a la madre el derecho a demandar a cualquier organismo policial por investigar o amenazar con investigar el «resultado de su embarazo», incluida la muerte perinatal de su hijo. Así, si alguien encuentra a un recién nacido muerto en un contenedor, se espera que las fuerzas del orden no hagan preguntas ni investiguen el asunto si sospechan que el niño murió tras un aborto fallido o por cualquier «causa relacionada con el embarazo.»
El gobernador Newsom y su «Consejo del Futuro del Aborto» quieren convertir a California en un «estado santuario» para los abortos. Los organizadores incluyeron la AB 2223 como parte de su paquete legislativo que implementa un plan de 45 puntos para «ampliar y proteger el acceso» al aborto en California.