(ACdP/InfoCatólica) En los carteles, los propagandistas preguntan a los 47 millones de españoles si son felices, tanto a aquellos que responderían «Sí» como a los que dirían que «No», que son la gran mayoría: hoy, más del 60% de la población se considera «no muy feliz» o «infeliz»
La tristeza tiene muchas causas, pero un denominador común: el vacío ante la cuestión central del corazón del hombre, «¿Qué sentido tiene mi vida?». Por eso, junto a la pregunta incómoda, la ACdP quiere lanzar un mensaje de esperanza, tanto a quienes viven insatisfechos como a quienes piensan que les va fenomenal: que esta Semana Santa es una oportunidad para descubrir a Cristo. Que Él, con su Resurrección, ha dado sentido pleno a todas las vidas.
Una pregunta, dos respuestas
Convencidos de que la diferencia entre una vida plena y una vida a medias radica en encontrar la respuesta a las preguntas más profundas, la ACdP propone en las marquesinas dos testimonios personales. A través de sendos códigos QR, comparten dos historias reales, una para el «Sí» y otra para el «No».
Para interpelar a los primeros, les dirigen -a través de un código QR- a la historia del modelo y cineasta Pietro Ditano, que encontró a Dios cuando vio que su vida de lujos, aparentemente feliz, no le llenaba.«Era una apariencia de humo cojonuda», dice, y destaca que salió del desengaño y la tristeza gracias a los sacramentos y el servicio a los demás. «El Señor me sacó de la infelicidad absoluta, que se disfraza de felicidad», asegura.
Por el contrario, para consolar a aquel que responda que no es feliz, la ACdP ofrece el testimonio de Sonsoles Martín, una joven que sufre una depresión, pero que ha descubierto que el Señor la sostiene y la acompaña en su enfermedad. «Puedo decir que Dios me ha salvado de esa muerte en vida», destaca la protagonista, que no es un caso aislado. El 5% de los españoles sufre un cuadro depresivo y somos, junto con Grecia, el país de la UE con más prevalencia de esta enfermedad.
Junto a estos dos testimonios, la ACdP lanza un reto en redes sociales con el hashtag #JesucristoMeHaSalvado. La Asociación invita a todos los que se sientan identificados con esta frase a compartir en vídeo su testimonio y a retar a otros amigos a hacer lo mismo, iniciando una cadena para compartir la buena noticia de la Resurrección. El activista y YouTuber Jordi Sabaté, o el sacerdote Pablo Pich, entre otros,ya han aceptado el desafío.
Un ladrón se salvó
Con esta campaña, la ACdP da continuidad al mensaje de esperanza que lanzó el año pasado por estas fechas, en el que se presentó en más de 400 marquesinas por toda España el testimonio de conversión de Ángel López Berlanga. Con el mensaje «Ten esperanza, un ladrón se salvó», se muestra su proceso de acercamiento a Dios, que comenzó al encontrarse por casualidad con una procesión en el centro donde estaba preso.
La acción también supone una nueva muestra del carisma propio de la Asociación, que busca fomentar la presencia católica en el espacio público. En los últimos meses, la ACdP ha lanzado diversas campañas en esta línea: desde un anti un anti-anuncio navideño hasta el reciente grito de «¡Que vivan los padres!», pasando por la primera acción de la campaña Canceladosdefendiendo las oraciones pacíficas frente a los abortorios.