(ACIPrensa/InfoCatólica) Víctor Manuel Sánchez del Real, diputado del partido VOX en España, fue censurado por la red social Twitter después de haber escrito en un tuit «Amén» en respuesta a la celebración de Semana Santa y al grito «Viva Cristo Rey».
Un poco después, el padre español Juan Manuel Góngora, con más de 46mil seguidores en la plataforma, hizo pública la denuncia del caso.
En las capturas de pantalla compartidas por el padre Góngora, se aprecia que Twitter identificó que los mensajes «Amén» y «Viva Cristo Rey» incumplían las Reglas de Twitter por «publicar información privada».
La cuenta de Sánchez del Real fue bloqueada hasta eliminar los tuits en cuestión.
Además, compartió un mensaje del padre Góngora desmintiendo que la frase «Viva Cristo Rey» se tratara de «uno de los lemas franquistas y de la secta ultracatólica de El Yunque», como explica Julián Macías Tovar, que se presenta como «activista contra la desinformación digital».
«Viva Cristo Rey no es un lema ideológico; es la alabanza cristológica, verbalizada justo antes del suplicio, por los mártires que sufrieron la persecución del terror comunista y masónico contra la Iglesia», explicó el padre Góngora a Macías Tovar.
«Fíjate sí eran ‘‘ultras’’ que perdonaban a sus verdugos», añadió Góngora.
Esta discusión nació del saludo de Semana Santa que exclamó el diputado de VOX, Alberto Tarradas, en el Parlamento de Cataluña, el cual fue: «¡Que viva la Semana Santa!, ¡que vivan nuestros Cristos Nazarenos, nuestras Vírgenes Dolorosas! ¡y que Viva Cristo Rey!».
Como se puede observar, la publicación del padre Góngora no contiene ningún tipo de información privada, como afirma Twitter.
«Hoy, @TwitterEspana ha bloqueado su cuenta. ¿Qué se puede hacer ante este rodillo totalitario? Denunciarlo», finalizó el padre Góngora, añadiendo el hashtag #VíctorCensurado.
Con esta acción Twitter se supera a sí mismo en su continua tendencia a censurar rápidamente mensajes inofensivos mientras al mismo tiempo se muestra inoperante en otras áreas, como ocurrió el año pasado cuando Twitter se enteró de la presencia de videos de pornografía infantil en su plataforma al menos tres veces y no hizo nada hasta que un policía se hizo cargo del asunto.