(Cope Religión/InfoCatólica) Algunos de los miembros del equipo de trabajo, presentado este miércoles por el presidente del bufete, Javier Cremades, han remarcado que este proceso que se abre supondrá un antes y un después en la historia de la Iglesia española y del resto del mundo, con el que se pretende dar voz y devolver la dignidad de las personas que sufrieron estos crímenes en el pasado, así como trabajar en su reparación.
Pedro Strech a las conferencias episcopales: «No tengan miedo a conocer la verdad»
El coordinador de la comisión de investigación por abusos en la Iglesia de Portugal, Pedro Strech, ha elogiado el papel de la prensa para difundir este trabajo iniciado por 'Cremades&Calvo-Sotelo', y que sirve a su juicio para poner de manifiesto que «los tiempos han cambiado, que este cambio es histórico para la Iglesia», y que Strech ha atribuido al Papa Francisco.
«Es mirar los abusos sexuales a menores de forma diferente, asumiendo errores del pasado y haciendo lo mejor para cuidarles en el futuro», ha sostenido.
En este sentido, Pedro Strech ha recalcado que la comisión formada en España cuenta con personas de muy diferente ideología política y religiosa, tal y como ocurrió en Portugal, y asegura que las víctimas lo que esperan de estos trabajos es «el reconocimiento de su sufrimiento y que no se repita en el futuro».
Por último, ha enviado un mensaje a las Conferencias Episcopales que han emprendido este camino de reparación a las víctimas, instándoles a que no tengan miedo a conocer la verdad: «Esto no va contra la Iglesia, sino que es un trabajo que hacemos con vosotros y por vosotros».
Jorge Cardona: «El informe de 2014 fue un antes y un después en el trato de los abusos»
Por su parte el abogado Jorge Cardona, exmiembro del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, hasta 2019, ha recordado que en 2014 la Iglesia Española se sometió a un «duro» examen ante el comité que, a su juicio, constituyó «un antes y un después en la actitud de la Iglesia respecto al trato que hasta entonces le daba al abuso sexual».
En los observaciones finales de aquel informe, recuerda el letrado, se especificaron «la importancia de establecer la verdad de lo que sucedió en el pasado, adoptar las medidas necesaria para que no se repita, garantizar que la justicia se respete plenamente y sobre todo a ayudar a que las víctimas cierren las heridas».
Por ello, ha calificado de «necesario para la sociedad española» esta auditoría, ya que contribuirá a que la Iglesia «cambie su visión y perspectiva y nunca más se vuelva a producir», sostiene.
Safira Cantos: «Quienes fueron víctimas no eligieron serlo»
Otra de las integrantes en el grupo de trabajo es la abogada, investigadora y activista de Derechos Humanos, Safira Cantos, quien ha lamentado que durante años las víctimas han encontrado «el vacío» como respuesta.
«Es hora de mover lo que haga falta para caminar en otra dirección. Quienes fueron víctimas, no eligieron serlo y sus derechos humanos deben estar en el centro de este proceso de trabajo e intentaré aportar en esa mirada de accesos a a verdad sobre lo sucedido. Olvidar el miedo a la verdad, echar coraje a los procesos para asegurar una justicia, un reconocimiento a las víctimas y construir en el futuro medidas de prevención para no repetir los daños. No hay que tener miedo a que si hablan algunas víctimas salgan más. Si honramos la verdad podremos construir algo mínimamente justo y perdurable en el futuro», ha señalado la activista.
Juan Carlos Gutiérrez: «Será un ejemplo a seguir en otros países»
Uno de los socios de Cremades & CalvoSotelo, el argentino Juan Carlos Gutiérrez, recordaba cuando en el pasado, durante la etapa de Jorge Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires, se investigó a un sacerdote que había cometido abusos a menores. Un trabajo, ha recordado, que desempeñó con libertad.
En 2009 el religioso fue condenado, lo que adquirió una repercusión mundial: «En 2017 nuestro órgano de justicia nacional secundó la sentencia. He profundizado en los abusos en la niñez y en los protocolos necesarios para actuar en este tipo de intervenciones. Me sumo con enorme entusiasmo a esta propuesta de trabajo que será histórico y que pronto dará resultados importantes con el foco puesto en las víctimas y entender los daños que pueden haberse causado para repararlos. Será un ejemplo a seguir en otros países», opina el abogado.