(CNA/InfoCatólica) En respuesta a una demanda federal, el estado acordó dejar de aplicar el requisito de residencia el 28 de marzo. Además, la Autoridad Sanitaria de Oregón acordó redactar un proyecto de ley para los legisladores estatales que derogaría el requisito por completo.
Oregon Right to Life, un grupo provida activo en el estado, deploró el acuerdo y expresó su preocupación de que esto marque el inicio del «turismo de la muerte» en Oregón.
«Ya tenemos un problema con las relaciones médico-paciente peligrosamente cortas y la presión para eliminar cualquier período de espera para los medicamentos que ponen fin a la vida. No deberíamos ampliar el acceso a las recetas letales», dijo la directora ejecutiva de Oregon Right to Life, Lois Anderson.
«El requisito de residencia al menos protegía a algunos pacientes de las prácticas depredadoras que pasan desapercibidas en la ejecución actual de la ley».
Compassion & Choices, una organización que impulsa la ampliación de la legalización del suicidio asistido, presentó la demanda en nombre de Nicholas Gideonse, un médico de Oregón que deseaba recetar a pacientes de la cercana ciudad de Washington para poner fin a sus vidas.
El grupo presentó la demanda argumentando que el requisito de residencia de Oregón violaba la Cláusula de Privilegios e Inmunidades de la Constitución, que establece que «los ciudadanos de cada estado tendrán derecho a todos los privilegios e inmunidades de los ciudadanos de los distintos estados»
Oregon Right to Life dijo que el acuerdo permite al estado abstenerse de aplicar la ley sin la aprobación de ninguna política o legislación oficial, y señaló que, al aceptarlo, el fiscal general de Oregón había evitado que las cuestiones constitucionales planteadas se resolvieran en los tribunales.
Otros estados de EE.UU. permiten actualmente el suicidio asistido: California, Colorado, Hawai, Maine, Nueva Jersey, Nuevo México, Vermont, Washington, D.C., y Montana a través de una sentencia del tribunal supremo estatal. Todos ellos tienen requisitos de residencia.
Oregón fue el primer estado de Estados Unidos en aprobar una ley de suicidio asistido, en el año 1997. La ley fue confirmada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en 2006. A partir de 2021, 3.280 personas han recibido recetas letales en virtud de la ley, y dos tercios de ellas, 2.159 personas, han muerto al ingerir los medicamentos.
La ley de Oregón tiene varias disposiciones, entre ellas que la persona que solicita una prescripción letal debe tener 18 años o más, ser capaz de tomar y comunicar su decisión, y tener una enfermedad terminal diagnosticada, con seis meses o menos de vida.
También hay un período de espera de 15 días, aunque en 2019, el estado cambió la ley de tal manera que si el paciente con enfermedad terminal tiene como esperanza menos de 15 días de vida, el período de espera puede ser omitido. El periodo de espera suele transcurrir entre la primera petición verbal y la segunda petición escrita de suicidio asistido.
Otros estados, como Nuevo México y California, tienen períodos de espera de 48 horas.